El 60% de los institutos carece de medios para aplicar el nuevo modelo educativo

El nuevo modelo educativo se implantará el próximo curso con una importante cojera. Unos 150 institutos madrileños, el 60% del total, carecen de medios para acoger a los alumnos que cursen la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). La reforma implica que los alumnos, de entre 12 y 14 años, abandonen sus colegios y pasen a institutos. A pesar de la exigencia, 18.000 escolares, el 64,9%, se verán obligados a seguir el primer curso de Secundaria en el colegio donde han estudiado la Primaria. Y sólo el 35,1%, 12.800 escolares, se mudará a un instituto.

La directora provincial de Educación en funciones, Soledad Iglesias, intenta poner calma y mediar en el asunto: "Este curso no será posible que todos los alumnos pasen a un instituto, pero en un par de años ya estarán todos instalados en un instituto". Es cuestión de paciencia: en tres años se completará la , red de institutos, 286 en toda la región.La responsable de Educación asegura que este retraso en la adaptación de los centros de bachillerato se debe a un intento de aprovechar al máximo la infraestructura y los recursos materiales y personales disponibles. "No se puede planificar la construcción de un nuevo centro si sabes de antemano que en unos anos en ese barrio o población va a disminuir el número de alumnos", asegura.

También sabe que los 18.000 alumnos que comenzarán el próximo curso primero de Secundaria lo harán en desventaja con aquellos que se muden al instituto. Por ejemplo, el primer año tendrán que renunciar a la asignatura de Tecnología, al no estar equipados los colegios de un aula con el material informático. A cambio, estudiarán Educación Plástica y Visual. "Pero será una medida provisional. Todos los alumnos de Secundaria tendrán a profesores especialistas y a un orientador profesional de zona que compartirán entre varios centros", explica Iglesias.

Sobre la polémica surgida por la implantación de la nueva ley de educación en 90 pueblos de la región, donde los alumnos de los municipios pequeños tendrán que dejar los colegios y agruparse para estudiar en los centros de secundaria de otras localidades, Soledad Iglesias tercia: "Vamos a analizar los casos concretos para que ningún alumno tenga que hacer una ruta de más de media hora". Por su parte, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, tras entrevistarse con los 42 alcaldes de la sierra norte, ha tomado cartas en el asunto. Y ha pedido a la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, una moratoria de un año en la aplicación de la ESO.

El nuevo sistema educativo amplía a cuatro las modalidades de bachillerato, que actualmente estudian 6.284 alumnos y que el curso próximo aumentará a 10.020 escolares: Humanidades y Ciencias Sociales, Ciencias de la Naturaleza y de la Salud, Tecnológico y Artes. Sin embargo, los cuatro platos de este menú sólo lo degustarán los alumnos de dos institutos: el Ramiro de Maeztu, en Madrid; y el Antonio Machado, en Alcalá de Henares.

El resto de los centros, 284 en total, ofrecerán una carta un tanto reducida de bachilleratos. Según datos de la Dirección Provincial de Educación, la red final de bachilleratos quedará en los próximos años de la siguiente manera: Humanidades y Ciencias Sociales se podrá estudiar en 266 institutos; Ciencias de la Naturaleza y de la Salud llegará a 239 centros; el bachillerato tecnológico a 59, y el de Artes se impartirá en 13.

Nueva etapa

La Educación Secundaria Obligatoria es una nueva etapa educativa, obligatoria y gratuita para todos los alumnos de entre 12 y 16 años. Se divide en dos ciclos: el primero agrupa a los chavales de entre los 12 y los 14 años, y el segundo acoge a los de 14 a 16 años. El nuevo sistema se corresponde con el anterior modelo educativo, la EGB: séptimo y octavo pasan a ser primero y segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria; primero y segundo de BUP se convierten en tercero y cuarto de ESO; y tercero de BUP en primero de bachillerato, y COU en segundo de bachillerato.

Estas enseñanzas han de impartirse en institutos de Educación Secundaria Obligatoria, bachillerato o Formación Profesional. Los centros tienen que estar dotados con aulas equipadas con el material necesario para impartir Música, Tecnología y Plástica.

Con la ESO se introducen otros cambios. Por ejemplo, la ratio es de 30 alumnos como máximo por clase. Además, todo alumno cuenta con la ayuda de un departamento de orientación formado por un psicólogo, pedagogo y especialistas en audición y lenguaje.