El Gobierno de Aznar se estrena con recortes presupuestarisos y llamadas al diálogo social

JORGE RIVERA / CARMEN PARRA El Gobierno de José María Aznar se va a estrenar con tres tareas: un recorte presupuestario, una llamada a los sindicatos y la patronal para abrir el diálogo social y la desaparición de un buen número de altos cargos. El jefe del Ejecutivo llamó ayer mismo a los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, Antonio Gutiérrez, y al presidente de la CEOE, José María Cuevas, para reiterarles que la próxima semana arrancarán las negociaciones. Previsiblemente, el primer encuentro será bilateral, y Aznar recibirá por separado a la confederación empresarial y a los sindicatos.

El ministro de Fomento, Rafael .Arias Salgado, anunció ayer que el Gobierno aprobará el próximo viernes un decreto ley de medidas urgentes que incluirá un recorte presupuestario dirigido a cumplir el objetivo de déficit. Arias Salga(lo realizó estas declaraciones, en un breve encuentro con la prensa, instantes después de que concluyera el traspaso de poderes con el anterior ministro de Obras Públicas, José Borrell, y no ofreció ninguna precisión adicional sobre la cuantía o los ministerios más afectados por el recorte del gasto.La reducción, que podría rondar los 200.000 millones de pesetas, sería superior a la que hace unas semanas presentara Pedro Solbes a Cristóbal Montoro, unos 117.000 millones. En aquella ocasión, la mayor parte del recorte se dividía de la forma siguiente: 75.000 millones para Obras Públicas, 9.000 millones para Agricultura, 7.000 millones para Educación, 7.000 millones para Industria y 3.000 millones para Sanidad.

Arias explicó que el Ministerio de Fomento -a diferencia del extinto de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente- no tendrá competencia sobre política medioambiental y agua, que pasan directamente al nuevo Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Isabel Tocino. Con ello, el nuevo organigrama de Fomento tendrá como base una Secretaría de Estado de Infraestructuras, una Subsecretaría y una Secretaría General de Comunicaciones.

El recorte que aprobará el Gobierno de Aznar el próximo viernes suscitó ayer las primeras reacciones. El Consejo Superior de Cámaras de Comercio señaló que, si es de grandes dimensiones, el ajuste puede poner en peligro la inversión pública o los gastos de formación, "fundamentales para un mayor crecimiento futuro", informa Servimedia. Aun así, el Consejo defiende un presupuesto que asegure la reducción del déficit.

El departamento encargado de coordinar esos recortes será Economía. Su titular y vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, llegó ayer a las 11.45 horas al antiguo caserón de la calle de Alcalá, de Madrid, donde tomó posesión de su nuevo despacho, después de haber jurado su cargo en el Palacio de la Zarzuela. Allí se entrevistó durante más de dos horas con el anterior ministro de Economía, Pedro Solbes. Rato no tuvo a bien hacer declaraciones pese a la masiva presencia de informadores y sólo permitió la entrada de las cámaras de televisión y los fotógrafos.

Unos minutos antes llegaban al ministerio los nuevos secretarios de Estado de Economía, Cristóbal Montoro; de Presupuestos, José Folgado, y de Hacienda, Juan Costa, cuyos nombramientos serán oficializados hoy en la primera reunión del Consejo de Ministros. Integrado el Ministerio de Comercio y Turismo en el de Economía -Rato se entrevistó ayer por la tarde con el que era su titular, Javier Gómez-Navarro-, el secretario de Estado en ese área será Manuel Fernández Norniella.

Además del recorte del gasto público, el Consejo de Ministros también aprobará previsiblemente hoy una reestructuración de la Administración que llevará consigo la desaparicion de un gran número de altos cargos.

Y el diálogo social arrancará la próxima semana. Aznar se lo confirmó telefónicamente ayer a los dirigentes sindicales y la patronal y les reiteró que en breve concretarán la fecha para el primer encuentro. El presidente del Gobierno les ha dado la opción de que la reunión sea bilateral o tripartita, aunque los sindicatos prefieren realizar un primer análisis con el Ejecutivo de las cuestiones que se incluirán en el pacto social y tratar a solas asuntos como la revalorización de las pensiones y los salarios de los empleados públicos.

Previamente, Comisiones Obreras y UGT quieren reunirse con la patronal para abrir otro ámbito de negociaciones sobre el desarrollo y la vertebración del marco de relaciones laborales e impulsar capítulos pendientes, como el desarrollo del acuerdo de mediación sobre conflictos, la sustitución de las ordenanzas y dar un empuje a la negociación colectiva. Esa propuesta se la hicieron llegar ayer a José María Cuevas a través de una carta.

También el ministro de Trabajo, Javier Arenas, habló por teléfono el domingo con los líderes de la patronal y los sindicatos y les manifestó que se van a encontrar con "un ministerio abierto al diálogo". La oferta de diálogo fue reiterada por Arenas como premisa "imprescindible" para crear empleo ante una eventual reforma del mercado de trabajo y ante posibles modificaciones del Plan de Empleo Rural (PER), que él quiere modernizar, hacer más eficaz y más vinculado a políticas activas de empleo y a la formación profesional.