La acupuntura llega por primera vez a un hospital público español
¿Tratamientos de acupuntura en la Seguridad Social? Sí, en tanto uno resida dentro del área de salud del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Con ese requisito se podrá acceder a su Clínica del Dolor -una de las más mayores de España- y ser una de las 80 personas que cada día son pinchadas por los acupuntores coordinados por Rafael Cobos."La respuesta obtenida es igual o mayor a la que se logra con analgésicos", asegura el facultativo, que introdujo la acupuntura a título experimental 10 años atrás y es director de la escuela de acupuntura del Colegio de médicos de Sevilla. Se trata de una experiencia única en la sanidad pública. "En la medida que la acupuntura no está regulada por ley se dan casos de excepcionalidad como ésta", señala Cobos, que viene bregando por su institucionalización en la Seguridad Social, "para que se ejerza en un ambiente serio".
Cobos no está solo en su empeño. Lograr el reconocimiento legal de la acupuntura, la homeopatía y el naturismo constituye la meta por la cual se están movilizando las asociaciones de los médicos adeptos de estas terapias en España -alrededor de 2000 mil-, con el apoyo de los colegios médicos. Su gran punto de coincidencia: que dichas terapias únicamente puedan ser ejercidas por médicos.
En los últimos meses las medicinas "complernentarias" han multiplicado su actividad: varias facultades de medicina han abierto cursos de posgrado en acupuntura, homeopatía y naturismo; el Colegio Médico de Barcelona y la Generalitat catalana dialogan con vista a su regulación; y el Ministerio de Sanidad y Consumo ha creado una mesa técnica con las tres sociedades representativas para elaborar un informe sobre su situación.
Diversas razones presionan por la regularización. Por un lado, fallos contradictorios contra adeptos de estas terapias han realizado la urgencia de acabar con el vacío legal en donde se hallan; por otra parte, la imparable demanda de sus servicios por un sector de la población los vuelve un asunto de salud pública; y, por último, la proliferación de clínicas alternativas a cargo de personas sin título de médicos.
¿De qué le sirve al paciente que acude a un acupuntor u homeópata que éste sea licenciado en medicina? "Asegurarse que recibirá un diagnóstico basado en la medicina científica", responde Santiago de la Rosa, médico acupuntor miembro de la mesa técnica convocada por el ministerio. "Sabiendo fisiología, patología y radiología, el médico discernirá si la hernia del paciente puede mejorar con un mensaje o debe remitirse al cirujano", indica. "Diagnosticar significa actuar con responsabilidad", agrega Encarnación Álvarez Simó, presidenta de la Sociedad Española de Acupuntura, que arremete contra "algunos que sin ser médicos se dedican a pinchar con el riesgo de, al tratar una cefalea, sean incapaces de ver que lo que subyace es un tumor cerebral y le hagan perder al paciente un tiempo precioso".
Este conocimiento de los límites y posibilidades de la medicina científica y la alternativa representa la principal baza de los médicos que practican terapias alternativas a la hora de demandar la exclusividad de su ejercicio. Más la regularización no se pide para todas las terapéuticas alternativas. Acupuntura, homeopatía y naturismo destacan como las más solventes. Técnicas como iridiología, reflexología y magnetoterapia deben aún acreditar sus credenciales curativas.
Acupuntores, naturistas y homeópatas piden rango de especialidad médica. Luis Marcos Beltrán, delegado de la Organización Médica Colegial en las reuniones con Sanidad, aspira al menos que se las reconozca como "área de conocimiento". El Ministerio de Sanidad entiende que toca al de Educación y Ciencia reglamentar los títulos y programas de estudio. Beltrán señala un antecedente en esa dirección: la proposición no de ley presentada en 1989 a las Cortes por el PSOE pidiendo la regulación de acupuntura y homeopatía. "Mientras se siga sin hacer nada, no nos llevemos luego las manos a la cabeza porque un niño muere por tomar hierbas. La regulación es la única manera de acabar con los brujos", advierte.
Más allá del placebo
A algunos les curan y a otros no. Era todo lo que se podía decir de las terapeúticas alternativas. En los últimos años el panorama ha comenzado a cambiar. Prestigiosas revistas como The Lancet y British Medical Journal han abierto sus páginas a los ensayos con hierbas, agujas y soluciones homeopáticas.De hecho, esta última ha censado 105 ensayos con homeopatía, de los cuales 81 mostraron resultados positivos en gripe, migraña, fiebre del heno y esguince de tobillo. De 15 caballos de carrera con dolor crónico tratados con acupuntura, 13 se curaron, cuestionando el argumento del efecto placebo.
Tras un periodo de mutua indiferencia, médicos de la tradición occidental y oriental acuerdan en realizar pruebas a fin de medir la eficacia de las terapias alternativas. En los próximos años los ensayos en curso darán el veredicto final sobre prácticas a las que, según la OMS, acude el 80% de la humanidad.
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