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Clinton recibe a Arafat con solemnidad en la Casa Blanca, pero no le da ayuda económica

Antonio Caño

El líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, obtuvo ayer el reconocimiento solemne del presidente norteamericano, Bill Clinton, por su contribución a la paz con Israel, pero no más dinero para la reconstrucción de los territorios de Cisjordania y Gaza. Eso fue suficiente, sin embargo, para que Arafat destacara "las fuertes relaciones con su excelencia el presidente" y elogiara el papel del Gobierno de Estados Unidos como "el principal patrocinador del proceso de paz". La agencia de noticias Reuter describió a Arafat "radiante como este día de mayo" al salir del Despacho Oval de la Casa Blanca en ésta, su primera recepción oficial como máximo dirigente palestino en la residencia del presidente norteamericano.

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El principal fruto de la entrevista fue la creación de una comisión conjunta norteamericano-palestina como un instrumento permanente para tratar los problemas de Oriente Próximo. Arafat vistió su uniforme verde olivo, pero todo lo demás recordaba poco al antiguo líder guerrillero al que este país trató durante años como un terrorista. Arafat es ahora, como dijo ayer él mismo, un amigo, no sólo de Clinton, sino "del pueblo norteamericano".Pero en la entrevista de ayer se pudo comprobar también que existen diferentes grados de amistad. Un día antes, Clinton había firmado con el primer ministro de Israel, Simón Peres, un acuerdo por el que Estados Unidos entregará a Israel 100 millones de dólares (12.700 millones de pesetas) en ayuda antiterrorista. Ayer, lo máximo a lo que Clinton se comprometió con Arafat es a hacer sus mejores esfuerzos para que la comunidad internacional cumpla con su promesa de donar 2.400 millones de dólares para el desarrollo de los territorios palestinos.

Encontrar fórmulas

Tras la firma del acuerdo de paz entre Israel y los palestinos, Estados Unidos se había comprometido con un plan de 200 millones de dólares de ayuda para Cisjordania y Gaza, de los que ya han sido entregados 156 millones de dólares. Miembros de la Administración se reunieron ayer con funcionarios de instituciones internacionales de crédito con el fin de encontrar fórmulas para acelerar la entrega de otras ayudas, pero Washington no quiere hacer otro compromiso de ese tipo de forma individual. Arafat tenía previsto entrevistarse anoche con el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, con el propósito también de buscar nuevos créditos.El líder de la Autoridad Palestina explicó ante Clinton y luego ante el Club de Prensa las dificultades económicas por las que atraviesa su pueblo, especialmente las 120.000 personas que se han quedado sin trabajo por el cierre de la frontera con Israel, decidido por el Gobierno israelí tras los atentados terroristas de comienzo de este año.

Al término de su reunión de ayer, Bill Clinton no quiso tomar partido en el debate sobre si las inminentes negociaciones israelo-palestinas deben llevar a la creación de un Estado palestíno. "No creo que Estados Unidos pueda cumplir con sus propósitos metiéndose en medio de una decisión que tiene que ser resuelta por las partes", dijo.

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Arafat se reunió en la noche del martes en Washington con el primer ministro Peres, con quien conversó sobre las negociaciones de la próxima semana. Ese mismo día pronunció un discurso en el que señaló que "Jerusalén Este es parte integral de los territorios palestinos".

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