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La pintura figurativa reina en la primera edición de la feria Artexpo de Barcelona

El salón reúne a 91 galerías, la mayoría de Cataluña, Madrid y Valencia

La pintura figurativa, en todas sus variantes, es la reina de la Feria de Arte de Barcelona (Artexpo), que se inauguró ayer en el recinto ferial de Monjuïc. El salón, que está abierto a todas las tendencias y no impone más criterio de selección que la pertenencia a una asociación o gremio de galerías, reune a 91 galerías, en su mayor parte catalanas, si bien hay una nutrida representación de salas madrileñas y valencianas. El presidente del comité organizador, Antoni Botey, afirma: "Ésta es una feria que no tiene inconveniente en reconocer que es comercial".

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El mecenazgo y el IVA

El salón, que estará abierto al público hasta el 5 de mayo, ocupa un total de 3.500 metros cuadrados de exposición y está organizado por la Fira de Barcelona en colaboración con el Gremio de Galerías de Arte de Cataluña. No tiene ningún tipo de subvención oficial y tampoco se han previsto actividades culturales paralelas. Botey, presidente del gremio y del comité organizador, afirma que ésta es una de las principales diferencias entre Artexpo y Arco, feria con la que, asegura, nunca ha pretendido competir. "Arco es Arco y tiene, que continuar así", afirma Botey. "Cuanto más avanzado sea el arte que se exhiba, mucho mejor, porque para eso recibe subvenciones. Las ayudas oficiales tienen que servir para aquellas cosas que, por su carácter cultural o de riesgo, las galerías, por sí solas, no pueden asumir. En Artexpo las obras van directamente a los usuarios y en Arco suelen acabar en una institución. Todas las galerías, aunque sean muy puristas, necesitan vender para vivir".

Precios asequibles

En Artexpo -que ayer tuvo, según cálculos aproximados, una afluencia de público de 12.000 personas-, la mayoría de galerías participantes ha optado por ofrecer un arte asequible. Pueden encontrarse obras de un precio entre, aproximadamente 20.000 pesetas y 30 millones, pero lo que predomina son piezas de artistas jóvenes o no muy conocidos cuyos precios no suelen superar las 300.000 pesetas. Al no haber criterio de selección -lo que ha motivado que una parte de las galerías barcelonesas que se dedican al arte de vanguardia haya decidido no asistir-, lo único que se exige es que presenten obra original con menos de 100 años antigüedad.El margen es muy amplio, si bien una mayoría de galerías ha optado claramente por el arte figurativo, cuyo espectro abarca desde los clásicos noucentistes a la nueva generación realista de los noventa pasando por los subproductos del arte decoratívo tradicional. Tampoco faltan ejemplos de la abstracción informalista y sus numerosos herederos, pero hay una casi total ausencia de la vanguardia de los años ochenta y noventa. Los artistas que están representados en mayor número, de galerías son Tápies, Clavi, Saura, Miró, Picasso, Borés, Barceló, Castillo, Grau Sala y Lucio Muñoz.

En general, la mayoría de galeristas consultados ayer estaban satisfechos con la feria y reconocían que en los últimos meses ha habido una cierta recuperación del mercado. "La feria ha superado la expectativa que yo tenía", indicó ayer Joan Anton Maragall, de la barcelonesa Sala Parés. "Teniendo en cuenta que no hay selección, rne temía que fuera peor de lo que ha sido, si bien tiene que mejorar en futuras ediciones. Pienso que la asistencia y el interés de la gente demuestran que la afición al arte está viva en Barcelona".

Miguel Fernández Braso, de la, galería Juan Gris de Madrid, comparte con otros colegas la impresión de que Barcelona necesitaba una feria de arte. "Creo que el nivel medio es bastante digno. Estoy contento de haber venido, venda o no". Tanto José María Cantón Lirola, de la galería Real 79 de Almería, como Augusto Canedo, de la galería Por amor à Arte de Oporto, mostraron su sorpresa por la escasez de arte de vanguardia. "Cuando llegamos ayer por la mañana [por el lunes] todo eran flores", indica Canedo. "Nos dimos un susto terrible, después hemos visto obras clásicas de mayor entidad, pero desde luego nos esperábamos que la feria sería de arte actual".

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