Populares y peneuvistas acercan posiciones en la recta final

La negociación entre el PP y PNV para decidir el apoyo a la investidura de José María Aznar continuaba abierta ayer, tras la reunión entre el dirigente popular Jaime Mayor Oreja y el vicelehendakari, Juan José Ibarretxe (PNV), que terminó en la madrugada del jueves al viernes. Ambos dirigentes estudiaron fórmulas para salvar el principio de desarrollo del Concierto Económico, que el PP comparte con el PNV, con unas cautelas que los populares han introducido, pero sin descafeinar el contenido del acuerdo. Durante la jornada de ayer continuaron los contactos para tratar de cerrar el pacto.El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, convocó a la dirección de su partido para darle cuenta de las vueltas y revueltas de la negociación en su recta final. La reunión fue meramente informativa y en ella se ratificó la luz verde para los negociadores. Ibarretxe, especialista en el Concierto vasco y negociador del PNV, está en contacto con Arzalluz e Iñaki Anasagasti, valedores políticos de la negociación.

Mayor Oreja tiene hilo directo con José María Aznar, a quien ha convencido de la conveniencia de mantener el esfuerzo negociador con los nacionalistas vascos por la dimensión política que tiene integrarlos en un pacto con los nacionalistas catalanes.

En el caso de Mayor Oreja, el interés es aún mayor, ya que, de confirmarse lo que está cantado, esto es, que será el nuevo ministro del Interior, le convienen desde un principio unas relaciones fluidas con el PNV.

El esfuerzo que el PNV y el PP están haciendo por no romper la cuerda de una negociación tan complicada tiene una clave en la política de pacificación vasca. Los populares pretenden contar con el PNV como un factor básico en la normalización del País Vasco.

Contactos telefónicos

A última hora de ayer no había aún acuerdo. Fuentes del PP y PNV no se atrevían a garantizar que el pacto fuera un hecho. Se limitaron a señalar que Mayor Oreja e Ibarretxe permanecen en contacto telefónico para tratar de dar con fórmulas de redacción que salven los intereses de ambas partes.El PNV insiste ante el PP en que la regulación de los impuestos especiales (hidrocarburos, alcohol y tabaco, monopolios del Estado hasta 1993) según el régimen de Concierto no supone un riesgo de aumento del déficit público para el Estado.

Los nacionalistas vascos insisten en que les da la oportunidad de recaudar unos 130.000 millones de pesetas más, pero que vuelven al Estado por la vía del cupo. Sin embargo, mejora la capacidad financiera del País Vasco, que puede beneficiarse de los efectos de la recaudación y aumenta su colchón financiero, muy reducido al haber disminuido drásticamente el cupo por la numerosa asunción de traspasos de competencias de la Administración central.