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Mitsubishi contrataca la demanda de acoso sexual con una manifestación

La empresa moviliza a más de 2.500 empleados y sus familias

Más de 2.500 empleados de Mitsubishi vestidos con su uniforme rojo de trabajo y acompañados por sus familias se manifestaron el pasado lunes en Chicago frente a la sede de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades ante el Empleo (EEOC), para protestar por la demanda de acoso sexual masivo interpuesta contra su empresa. Los sindicatos criticaron la demostración y dijeron que las tácticas de la empresa para defenderse "son completamente equivocadas". La EEOC mantiene la demanda y recuerda que "cientos de madres, esposas, hijas y hermanas han sufrido indignidades durante años".

Los manifestantes fueron hasta Chicago en 59 autobuses desde Normal, el lugar en el que está la fábrica, a 200 kilómetros de distancia. Cobraron la paga del día y el almuerzo, aunque Mitsubishi asegura que los trabajadores organizaron la protesta. Eldon Berg, que lleva siete años en. la empresa, era uno de los que llevaban la voz cantante: "!Compañeros! ¿Somos unos pervertidos?" "!Nooo!". "¿Hay relaciones sexuales en la fábrica?". 'INooo!". "¿Vamos desnudos en la fábrica?". Y de nuevo el coro: 'lNooo!". A continuación, los mensajes positivos, también de respuesta sencilla: "¿Hay gente que va a misa en la fábrica?". "!Sííí!". "¿Estamos a favor de que nuestra fábrica siga abierta?" "!Síííí!".Entre estos y otros gritos de apoyo a Mitsubishi, cinco empleados -cuatro mujeres y un hombre- se reunieron con los directivos de la EEOC, que hace dos semanas entabló la que tiene todas las posibilidades de ser la mayor querella por razones de acoso sexual de EE UU y que podría costar, a la empresa hasta 18.500 millones de pesetas.

Ventas afectadas

En la querella se asegura que la intimidación, y el acoso sexual contra las mujeres ha sido continua en Mitsubishi, desde contactos físicos y solicitud de relaciones hasta insultos y descalificaciones. Además de esta demanda, 28 trabajadoras han denunciado que la dirección de la empresa toleraba fiestas para los empleados en las que se contrataba a prostitutas.Los empleados negaron las acusaciones y expresaron su temor de que la imagen negativa afectara a las ventas de los automóviles y repercutiera en la pérdida de empleos, el argumento usado por la dirección de la marca japonesa para movilizar a la plantilla, que cuenta con un total de 4.200 trabajadores. En la calle, algunas de las mujeres que se manifestaban llevaban fotos de su familia e hijos y acusaban a la Comisión de "calumnias y difamaciones".

La EEOC no se deja impresionar y su director, Gilbert Casellas, firmó en Washington un comunicado en el que se recuerda que "la querella denuncia un comportamiento de extraordinario y continuo acoso sexual en la planta de Mitsubishi en Normal, basada en una concienzuda investigación que ha durado más de un año y en la que se ha entrevistado a más de 100 actuales y antiguos empleados". Casellas asegura que la Comisión para la Igualdad de Oportunidades no se intimidara, a pesar de la "agresiva y orquestada campaña" para desacreditar la querella.

La dirección de los sindicatos considera que Mitsubishi "haría mejor en trabajar con ellos y con la Comisión para corregir pasados errores y cambiar lo que sea necesario para que los empleados se vean protegidos de cualquiertipo de discriminación".

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