CiU reclama del PP que esta misma semana le haga llegar su propuesta definitiva

Convergència i Unió está de acuerdo con el Partido Popular en que las negociaciones deben cerrarse, en un sentido o en otro, esta misma semana, y propone no levantarse de la mesa hasta llegar a una decisión definitiva. Joaquim Molins, portavoz parlamentario de CiU y responsable de las negociaciones, reclamó ayer de los populares que vuelvan a poner "negro sobre blanco" los acuerdos verbales alcanzados durante las conversaciones. Jordi Pujol se reunió con el equipo negociador de su coalición para evaluar las respuestas verbales de los populares al requerimiento de que rectificaran distintos puntos en los que aún existen discrepancias. La respuesta de Rato permite vislumbrar la posibilidad de un acuerdo inminente.

Los dirigentes de CIU están convencidos de que el presidente del Congreso, Federico Trillo, anunciará a la Mesa de la Cámara su decisión de convocar el pleno de investidura para la próxima semana -probablemente el 29 y 30- y quieren tener una decisión tomada para entonces. Oficialmente, ayer aún no habían sido convocados los consejos nacionales de CDC y de UDC, previstos inicialmente para el próximo fin de semana.Las matizaciones que hizo llegar Rodrigo Rato el pasado domingo son relativamente satisfactorias para CiU. En financiación autonómica el pacto está al alcance de la mano si el PP introduce "un par de correcciones más", según fuentes conocedoras de la negociación. También en relación con la desaparición de los gobernadores civiles se han producido avances. No así en la transferencia a la Generalitat de las competencias en Tráfico, donde el acuerdo "es más difícil". La reforma de la Ley de Costas también vuelve a ser posible. El PP alegaba en su negativa inicial que quería ahorrarse el desgaste de una oposición frontal del PSOE, pero ahora está dispuesto a asumirlo.

Durante dos horas estuvieron reunidos ayer Jordi Pujol, Joaquim Molins, Maciá Alavedra, Josep Antoni Duran Lleida y Josep Sánchez Llibre. Al terminar la reunión no hubo declaraciones. Pujol argumentó que no tiene nada que decir "hasta que las negociaciones hayan acabado en un sentido u otro", y añadió que las negociaciones "acabarán cuando acaben".

Con anterioridad, sin embargo, Molins había declarado que la "oferta final" del PP debía llegar entre hoy y mañana para poder negociarla antes del domingo. El pasado jueves, los populares enviaron su última oferta por escrito, que a juicio de CiU supuso un retroceso sobre lo que se había hablado.

Molins matizó que la decisión de suspender los contactos con el PP hasta este miércoles y la reunión interna de CiU celebrada ayer obedecían a la necesidad de "recapitular" lo que está sobre la mesa, valorarlo y tomar decisiones "en la recta final". Y añadió: "Queda muy poco por hacer. No tiene ningún sentido alargar, más las cosas porque ya las tenemos suficientemente habladas. Se trata simplemente de concretar para acabar de redondear el conjunto de cosas sobre las que el PP se podría comprometer".

Jorge Fernández Díaz, diputado y secretario de Política Autonómica del PP, admitió que "no hay teatro" en las dificultades surgidas en las negociaciones, aunque se declaró optimista y vaticinó que al final habrá acuerdo.

Durante la tradicional recepción que ofrece la Generalitat en la festividad de Sant Jordi dio pie a múltiples declaraciones y comentarios discretos. Esos comentarios reflejaban disparidad de opiniones entre dirigentes de la coalición nacionalista sobre la estrategia negociadora practicada por sus representantes. Así, mientras un miembro del Gobierno catalán opinaba que CiU no debería ceder ni un ápice y tomarse el tiempo que sea preciso para negociar, otros dirigentes nacionalistas criticaban la lentitud impuesta por CiU a las negociaciones. Argumentaban éstos que también la coalición debe tener prisa para cerrar los acuerdos antes de que la situación "se pudra, si es que no se ha podrido ya".

En opinión del presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, los nacionalistas deben hacer en el último tramo de las negociaciones "esfuerzos responsables" para alcanzar el acuerdo. "Pero el Partido Popular", precisó, "los tiene que hacer todavía más", según unas declaraciones recogidas por Efe. Pere Esteve, secretario general de Convergència, precisó que las negociaciones "están encalladas, pero no rotas".