Trillo decide esta semana la fecha de la investidura

El parón negociador entre Partido Popular (PP) y Convergéncia i Unió (CiU) ha afectado a las previsiones del Congreso de los Diputados. El presidente del Congreso, Federico Trillo (PP), comentó informalmente ante un grupo de informadores, ayer por la mañana, que reuniría a la Mesa de la Cámara mañana jueves. Pero por la tarde matizó esa afirmación y dijo que el órgano rector de la Cámara podría ser convocado el jueves o el viernes. A última hora de la tarde la citación no se había hecho y, por tanto, la Mesa no se reunirá mañana jueves.La facultad de convocar el pleno para la investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno corresponde en exclusiva al presidente del Congreso, pero éste mantiene su propósito de comunicar a la Mesa la fecha que finalmente decida.

Si Trillo convoca a la Mesa el viernes, es posible que anuncie la celebración del pleno de investidura para el lunes y martes, días 29 y 30. Ayer por la tarde, en medios parlamentarios cobraba fuerza la idea de que el debate y votación de la candidatura del nuevo presidente del Gobierno puede celebrarse los días 2 y 3 de mayo. Pero, lo cierto es que todo se mantiene en el terreno de la especulación y que los los dirigentes del Partido Popular tratan de ganar unas horas para intentar un último esfuerzo con CiU que garantice el pacto con los nacionalistas.

Reunión de presidentes

Trillo tuvo ayer mismo una comida con el presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero (PP), y con el del Tribunal Constitucional, Álvaro Rodríguez Bereijo. Los tres coincidieron en que se trataba de una reunión para mantener "un contacto fluido entre los tres órganos que tienen problemas en común y que tienen que analizar situaciones comunes y buscar la colaboración permanente", según aseguró Trillo.Antes de iniciarse el almuerzo, Barrero declaró que el país puede esperar "perfectamente" una semana más para la investidura porque, según él, lo importante no es la fecha definitiva, "sino que el acuerdo al que se llegue con los nacionalistas tenga el contenido necesario para que haya un Gobierno estable y duradero, que es lo que necesita España en estos momentos".

Rodríguez Bereijo no entró en el problema político de la investidura y se limitó a decir que el retraso no afectaría a la labor del Tribunal Constitucional, que debe renovar alguno de sus miembros y, en cambio, precisó que resulta urgente la votación del nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En opinión de Rodríguez Bereijo, el retraso "incluso de alguna semana más no afectará gravemente, aunque la renovación del consejo es conveniente desde el punto de vista del buen funcionamiento del Estado de derecho".