Las emiones de CO2 remiten por tercer año consecutivo en Europa

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el territorio de la Unión Europea (UE) se han reducido por tercer año consecutivo, según los datos divulgados ayer por la oficina estadística comunitaria, Eurostat. Este organismo, sin embargo, cree que tal reducción en coyuntural y que Europa no alcanzará en el 2000 la meta de volver a los niveles de emisiones de 1990.

Las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la combustión de combustibles fósiles en la UE se han reducido un 2,7% entre 1990 y 1994 al pasar de 3.188 millones de toneladas a 3.103. Los descensos se han producido en Alemania (9,5%), Francia (5%), Reino Unido (5%), Luxemburgo (2,8%), Italia (2,2%) y Austria (1,6%).Las emisiones de CO2 han ido en aumento en el resto de países comunitarios, especialmente en Dinamarca (18,9%), Finlandia (13,9%), Portugal (13,8%), España (9,5%) y Suecia (7,7%).

Llama la atención que. entre los países donde más crecen las emisiones estén los tres nórdicos de la Unión, que pasan por ser los principales defensores de las políticas más duras en favor de la preservación del medio ambiente. En términos de emisiones por habitante, los países menos contaminantes en 1994 fueron Portugal (4,6 toneladas) y España (5,8) y los más contaminantes, Luxemburgo (29,9), Dinamarca (12,1) y Finlandia

A pesar del descenso, Eurostat pone en duda que en el año 2000 se cumpla el objetivo que se fijaron los Quince en su día: que las emisiones sean ese ano equivalentes a las que se dieron en 1990. El motivo de este pesimismo es que los factores que han propiciado los descensos de estos tres últimos años son básicamente coyunturales: disminución de la producción industrial, reducción del consumo de energía (especialmente en Alemania, donde la reestructuración de la economía de la parte oriental ha permitido sustituir el consumo de lignito por otros carburantes) y el cierre de minas de carbón en el Reino Unido y la reconversión de centrales eléctricas en favor del gas natural.

Las emisiones originadas por los transportes, que representan una cuarta parte del total, aumentaron un 7,6% entre 1990 y 1994 y mantienen una tendencia al alza.