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Ruiz-Gallardón envía a los sindicatos el proyecto para crear un 'Inem regional'

Los parados de Madrid -hay 294.827- tendrán dos ventanillas para resolver su problema. La tradicional, que abre diaria mente en cada barrio el Instituto Nacional de Empleo (Inem), y la nueva de la Agencia de Colocación -una especie de Inem regional- que quiere estrenar el Gobierno de Alberto Ruiz Gallardón (PP) para atender las peticiones de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT.Esta agencia de colocación sin ánimo de lucro echó a andar el pasado jueves cuando el Gobierno del PP remitió el anteproyecto de creación de la Agencia Pública de Colocación de la Comunidad de Madrid a los agentes sociales (sindicatos y patronal). La Comunidad gallega y algunas universidades han promovido agencias de este tipo.

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Luis Blázquez, consejero de Economía, quiere que la "ineficacia" del Inem -"de cada tres parados que encuentran empleo, sólo uno lo consigue a través de este organismo", dice Blázquez- se resuelva con la Agencia Pública de Colocación de la Comunidad de Madrid, el Inem bis.

Según el proyecto del consejero de Economía, en esta agencia se cruzarán las bases de datos que sindicatos, patronal, administración regional y ayuntamientos tienen sobre parados y empleo. "También queremos que el Inem nos permita usar su base de datos", dice Blázquez. "Aunque de momento se han mostrado reacios a firmar convenios con las comunidades autónomas", confiesa.

Blázquez busca ahora el apoyo de sindicatos y patronal a su proyecto de Inem regional. Comisiones Obreras y UGT empezaron el viernes a estudiar el documento.

El consejero de Economía también ha previsto situar este organismo en un gran edificio -"podría estar en un espléndido inmueble que la Comunidad tiene en Carabanchel"- y conectar este servicio con las sedes centrales de los distintos centros administrativos de la Comunidad de Madrid y de los ayuntamientos: "Queremos instalar hasta 50 puntos distribuidos por la región".

La Agencia Pública de Colocación de la Comunidad de Madrid es tan sólo uno de los instrumentos que Ruiz-Gallardón intenta negociar con sindicatos y patronal para que la concertación social arranque en Madrid.

En noviembre, el presidente regional firmó el pacto social con los secretarios generales de CC OO, Rodolfo Benito, y UGT, José Ricardo Martínez, y con el presidente de la patronal madrileña, Fernando Fernández Tapias.

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No todos contentos

El 'motor' de la concertación arranca el viernes

Los sindicatos acusan al Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. Le culpan por no darse prisa a la hora. de convertir el papel firmado del pacto en realidades tangibles que puedan apreciar los ciudadanos.De hecho, este proceso comenzará la próxima semana con la creación efectiva del Consejo para el Desarrollo y el Empleo pero tiene aún que dar unos cuantos pasos, más para que los parados madrileños puedan aprovechar lo que se acordó en noviembre.

Tras la creación del consejo regional, se tienen que formar las cuatro agencias que, teóricamente, abarcan todo lo relacionado con el empleo y el desarrollo en la Comunidad: la Agencia para la Formación, para el Desarrollo, para el Empleo y la Agencia Financiera.

Dependerán del consejo pero cada una se ocupará de problemas específicos. "Es necesario que estén muy conectadas entre sí, porque de lo contrario, no van a servir de mucho: por ejemplo, la Agencia de Formación tiene que nutrirse de la gente que llega a la Agencia del Empleo", aclara Miguel Ángel Abejón, secretario regional de Acción sindical de UGT.

¿Por qué se ha tardado tanto en que todo el pacto de noviembre fructificará en acuerdos concretos? "Porque durante estos últimos cinco meses en este país ha habido unas elecciones y, además, los dos sindicatos han celebrado sus congresos regionales. Se puede decir que discutir, lo que se dice discutir, llevamos haciéndolo un mes", explica Abejón."Además", añade el representante sindical de UGT, "ahora también se discute sobre cómo tienen que ser las agencias, sobre el futuro de esas agencias, y es lógico que los empresarios quieran darle más importancia a la Agencia del Desarrollo [que se ocupa, entre otras cosas, de los problemas y de las iniciativas posibles para que los productos regionales sean competitivos] y nosotros los sindicatos queramos que el plato fuerte recaiga sobre la Agencia de Formación y la del Empleo".

A Ruiz-Gallardón, los empresarios le han apoyado mucho estas semanas. Nunca pusieron pegas. Sólo los sindicatos han conseguido interrumpir la felicidad del presidente, que presume desde noviembre del pacto que firmó con los agentes sociales.

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