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ECOLOGÍA

Canadá y Noruega inician la gran matanza de focas

Los cazadores de focas de Canadá y Noruega, armados de piolets, han comenzado ya la matanza de los 300.000 ejemplares de focas cuyo exterminio ha sido legalizado por sus Gobiernos. El objetivo es acabar, de aquí al año 2000, con 1.250.000 ejemplares. Según Canadá y Noruega, las focas destruyen los bancos pesqueros. Canadá, con 4,8 millones de focas, dio vía libre al exterminio el pasado febrero; Noruega pretende matar unas 28.000 antes de mayo. Las focas son exterminadas justo en estas fechas en que las crías salen a la luz y antes de que inicien su migración a sus santuarios de verano en el norte.El ministro canadiense de Pesca, Brian Tobin -famoso en España por la guerra del fletán de 1995-, que ya autorizó el año pasado a matar 185.000 focas, aduce ahora que esos animales depredan el bacalao. Algunos informes científicos indican que sólo entre el 1% y el 3% de la masa corporal de las focas proviene de la ingestión de pescado.

Ya en febrero pasado, Ricardo Aguilar, portavoz. de Greenpeace, calificó esas razones de "hipócritas y falsas" y culpabilizó a la "nefasta gestión pesquera Canadiense" y a la sobrepesca del colapso de ese sector económico. De hecho, a cada cazador que mate una foca se le pagan 3.000 pesetas. Canadá ha expedido más de 10.000 licencias.

Greenpeace ha elaborado un informe sobre Interacciones entre focas y pesca, en el que rebate el mito del "voraz apetito de pescado" de las focas y señala que "no existe la evidencia de que la disminución de cualquier población de focas se traduciría en un aumento de la producción pesquera". Greenpeace concluye que no se puede convertir a las focas en cabezas de turco".

Según un estudio independiente, el 70% de los canadienses se oponen a matar crías de foca. "El Gobierno sencillamente no tiene suficientes datos como para sacar la conclusión de que la caza de focas mantendrá los bancos de pesca", señala un informe biológico de la Universidad de Guelph. La Sociedad Mundial para la Protección de los Animales afirma tajantemente que, teniendo en cuenta la inexperiencia de muchos cazadores, "la carnicería va a ser la mayor de la historia de esa especie".

Según Greenpeace, Canadá puede estar preparando una nueva comercialización de la carne y piel de foca. Por otra parte, en el mercado asiático, un pene de foca -repultado por su presunto uso afrodisíaco- puede valer unas 25.000 pesetas.

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