Parte del PP balear pide que se expulse al ex consejero del 'caso Calvià'
El ex consejero balear Francisco Gilet ha quedado aislado y sin apoyos en el PP tras ser señalado como presunto cerebro y director del intento de soborno del caso Calvià, por uno de los tres condenados en este caso. La dirección del PP balear vería con buenos ojos su baja voluntaria y desde el sector crítico se reclamó ayer la apertura de "un expediente cautelar de expulsión".Gilet niega ser el inspirador del intento de comprar por 100 millones del voto de un concejal del PSOE de Calvià y afirma ser víctima de un montaje para involucrar al PP para que pague la multa de 100 millones que debe el condenado, ahora denunciante, Andrés Bordoy. El lunes, el abogado de Bordoy entregó al juez unas grabaciones en las que presuntamente se implica a la cúpula del PP balear. El abogado de Gilet cree que las cintas que Bordoy grabó a su cliente. están manipuladas.
Gilet, abogado de empresas y numerario del Opus Dei, prestó servicios a iniciativas privadas mientras ejercía un cargo público. Esto le obligó en ocasiones a abandonar la sala del consejo de Gobierno cuando se abordada un tema en el que intervenía como letrado, al no existir un régimen de incompatibilidades en Baleares. Fue el número dos de Gabriel Cañellas en el Gobierno balear entre 1893 y 1993, como consejero de Cultura y posteriormente Adjunto a la Presidencia.
