"Madrid es sexista respecto al vino"

El vino siempre ha tenido amigos. Y más o menos íntimos. Pero la primera Asociación de Mujeres Amigas del Vino (Amavi) creada en España ha sido idea de Sonia de Galimberti, una mujer nacida en Santo Domingo en 1942 y cuya relación con el vino viene de largo. Se instaló en Madrid hace ahora unos treinta años y junto a su marido, Máximo Galimberti, creó lo que sería el primer embrión de Vino-selección, un club hoy con más de 33.000 socios en nuestro país.Hoy, es la flamante presidenta de una peculiar asociación en la que el único requisito básico para entrar es ser mujer y, por añadidura, aficionada al mundo del vino. Para Galimberti, "parece que hasta ahora el mundo del vino ha sido un coto cerrado para nosotras y esto es algo que había que superar".

Pregunta. ¿Existe una discriminación real en el mundo del vino respecto a las mujeres?

Respuesta. Sí. Pero quizás esta discriminación se debe en gran parte a nosotras mismas, que muy a menudo hemos delegado en los hombres este tema. Por una cultura equivocada se ha dado por hecho que el vino era exclusivamente masculino, cuando las mujeres estamos igual de dotadas que ellos para entender, o quizá mejor dotadas aún.

P. ¿Cree que aún mejor?

R. Bueno, no se puede generalizar, pero sí es verdad que a nosotras nos educan desde pequeñas con una mayor sensibilidad en algunos aspectos concretos y uno de ellos es el del olfato y el gusto.

P. ¿Y por qué hasta ahora tan calladas?

R. A lo mejor por desconocimiento nosotras hemos delegado en los hombres, pero la función de las mujeres es fundamental para crear una cultura del vino y transmitirla a nuestros hijos, y esto abarca desde las amas de casa a las profesionales.

R. ¿Es Madrid algo más avanzado en este aspecto?

P. Puede que sí respecto a otros núcleos de población más reducidos, pero no respecto a ciudades similares, como puede ser Barcelona. Para comprobarlo, no hay más que salir a comer o a cenar: siempre que se pide vino en la mayoría de las ocasiones el camarero lo da a probar automáticamente al hombre. En esto Madrid no es una excepción y resulta también sexista.

P. ¿Cuáles son los objetivos de esta Asociación?

R. Difundir la cultura del vino y organizar todo tipo de actividades como Charlas, catas, conferencias... No obstante, no hemos concebido la asociación en competencia con los hombres, sino para cubrir un hueco que había.

P. ¿Espera algo más de Madrid que de otras ciudades?

R. Espero tener aceptación por parte de las mujeres de Madrid ya que sin duda es una ciudad abierta, muy viva y con todo tipo de inquietudes.

Asociación de Mujeres, Amigas del Vino. Conde de la Cimera, 4. Tel. 535 22 67.