La disciplina cambia de despacho

Al fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Emilio Valerio, se le acumula el trabajo. La disciplina urbanística de Madrid pasa en estos momentos por su despacho. Por allí han desfilado ya cuatro concejales del PP en Madrid y un alcalde, el de Torrelodones (Mario Mingo, del Partido Popular).El fiscal está investigando posibles irregularidades urbanísticas en:

Torrelodones. Construcción de chalés en Los Peñascales, una finca situada junto a la valla que delimita el Monte de El Pardo. Valerio ha citado ya al alcalde de Torrelodones, Mario Mingo, y a su concejal de Urbanismo.

Pozuelo. Aumento de edificabilidad en una zona próxima a la Casa de Campo y cuya extensión triplica la del Retiro. El gobierno de PP aprobó la construcción de 1.000 pisos (el 60% el bloques de cuatro alturas).

Madrid. En la capital, cinco asuntos preocupan al fiscal:

Planteó sus dudas sobre los planes de ampliación de la Ciudad Universitaria y el gobierno municipal congeló la operación.

Llevó hasta el juez el caso de la escombrera ilegal Las Cárcavas.

Abrió el caso Valdemingómez tras comprobar que se habían cometido múltiples "irregularidades administrativas" en la apertura de la incineradora. Presentó recurso ante la Comunidad, que fue denegado y llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde se encuentra actualmente.

Presentó alegaciones contra la construcción de un vertedero de seguridad para las cenizas de la incineradora.

La semana pasada abrió el caso Aravaca.