Los universitarios piden una reforma de los nuevos planes de estudio

Los estudiantes no quieren quedarse rezagados. Apenas dos semanas después de la reunión que mantuvieron los rectores de 48 universidades españolas para diagnosticar y buscar soluciones contra los efectos perversos de la implantación de los nuevos planes de estudio, los representantes estudiantiles de 31 universidades (28 públicas y tres privadas) han aunado esfuerzos y también en la ciudad de Valencia han debatido sobre créditos, optatividad, nuevas titulaciones, financiación y demás cuestiones que, según ellos, les "atañe especialmente, pues somos los principales usuarios de la universidad". Al igual que los rectores, los estudiantes no reclaman una contrarreforma, sino una reforma de los nuevos planes de estudio."Aunque eran necesarios, sus objetivos se han desvirtuado con la puesta en práctica", manifestó ayer José Manuel García, delegado de alumnos de la Universidad Politécnica de Valenciana, organizadora del encuentrorjunto a la Dirección General de Universidades de la Generalitat valenciana y el Consejo de Universidades.

Además, los estudiantes se sienten completamente discriminados de los órganos ejecutivos encargados de confeccionar los nuevos planes de estudio. "Se nos ha dado la espalda", dice un representante, "y ahora estamos pagando con algunas titulaciones y asignaturas que no se ajustan ni a nuestros intereses ni a los de la sociedad ni a los de la propia Universidad. Nosotros no somos responsables de los resultados finales".

En este sentido, otra de las exigencias estudiantiles más ge neralizada se centra en la obten ción una mayor información de los programas de cada carrera que muchas veces "se elige por intuición sin tener un con . oci miento real", señala un informe elaborado por la delegación de la Universidad Complutense de Madrid.Diagnóstico unánime

Entre los distintos grupos de trabajo, creados según las titulaciones, había unanimidad en el diagnóstico de los males provocados por la implantación de los nuevos planes de estudios.

También había unanimidad en la constatación de que el Consejo de Universidades no hizo un análisis previo de la situación de cada Universidad e implantó la reforma sin contar con el suficiente número de profesores que, por otra parte, los estudiantes consideran están poco preparados para enfrentarse a asignaturas nuevas, y no cuentan ni con las instalaciones ni con la financiación necesaria.