"Es muy probable que el debate de la investidura de Aznar se celebre en 15 días"

Mantiene un peinado que parece esculpido, y una compostura ceremoniosa, dulcificada con un esfuerzo de cordialidad, que casa muy bien con su gusto por el protocolo. Ha dejado en el cenicero siete cigarrillos consumidos. Y en el antedespacho, su última compra de libros de viejo: una historia sobre la Segunda República, escrita... por Josep Pla.

Pregunta. Usted ha invocado estos días que es portapasos de la Virgen de la Piedad. Pero en la anterior legislatura no fue muy devoto de ella...

Respuesta. Tendré, por tanto, que pagar mi penitencia haciendo de portapasos mañana.

P. ¿Se reprocha a sí mismo haber hecho algo que le haya impedido ser ministro?

R. No. No cambio la presidencia del Congreso por ningún ministerio.

P. Pero usted ha comentado que si hubiera sabido que éste era el puesto para el que le reservaba el partido, no habría sido tan agresivo en los dos últimos años. Luego lo fue porque estaba haciendo carrera para llegar a estar en el Gobierno de Aznar...

R. No. Yo siempre he preferido la vida parlamentaria. Pero es verdad que siempre procuro poner todo mi esfuerzo en el trabajo que se me encarga. Preparé un buen programa, y un buen equipo para el Ministerio de Justicia. Habría aceptado hacerme cargo de ese ministerio. Pero siempre he preferido este puesto.

P. Quienes le conocen bien dicen que si le hubieran dado a elegir entre un puesto de gran relevancia protocolaria, de gran remuneración económica o de gran presencia en todas las pomadas, usted habría elegido el de gran relevancia protocolaria...

R. Ja, ja. Yo creo que se puede tener gran relevancia protocolaria desde puestos que exigen estar en todas las pomadas, y éste es uno de esos puestos.

P. ¿Cree que aumentó la confianza de Aznar en usted el que calificara de "no afortunada" su afirmación acerca de que no se debía reabrir la investigación parlamentaria sobre los GAL?

R. Creo que no modificó la relación de confianza.

P. ¿Le dejó desconcertado que Aznar le tanteara para ver si aceptaba usted ser portavoz del Grupo Popular, antes de investirle como candidato a presidente del Congreso?

R. Ja, ja. Sí. Sí me desconcertó algo. Pero ambos vimos claramente que aquella intuición suya era la que mejor me cuadraba en estas circunstancias: la de presidente del Congreso.

P. ¿Aznar escogió para la Mesa del Congreso a quienes usted le recomendó?

R. Mmmm... Eh... Desde luego, los nombres que él decidió encajan perfectamente en los perfiles que yo le dije.

P. ¿En qué ha notado el poder?

R. Lo noté cuando me senté ante su majestad el Rey para despachar a solas la tramitación de las consultas que han de llevar a la elección del presidente del Gobierno.

P. ¿Cree que el Rey podrá tener su propuesta de candidato a presidente del Gobierno antes del 6 de mayo?

R. Confío en que sí. Más aún: confío en que lo tendrá cuando termine sus consultas, el día 12.

P. ¿Es probable que en la semana siguiente se produzca el debate de investidura de Aznar?

R. Creo que es muy probable.

P. Usted calificó la legislatura pasada como "frustrada" porque el PSOE ni consiguió un Gobierno de coalición ni un pacto de legislatura con CiU. Ahora no resultaría muy acertado plantear que ésta va a ser una legislatura "frustrada" porque el PP se vea incapaz de lograr un Gobierno de coalición o un pacto de legislatura, ¿no?

R. La anterior fue una legislatura frustrada en cuanto a la gobernabilidad, pero, en cambio, el Parlamento recuperó en parte su protagonismo. Yo creo que habrá un pacto con los nacionalistas, de creciente estabilidad y creciente integración. Cuando hay que superar desencuentros, las fases del encuentro son sucesivas, requieren tiempo... -P. Sobre todo cuando usted mismo ha presentado, durante los dos últimos años, las negociaciones con los nacionalistas catalanes como un trato en el que se pagaba un precio y en el que Pujol imponía una hipoteca. ¿Era cierto entonces y ahora también, o no era cierto entonces ... ?R. Es cierto igualmente. La gobernabilidad no puede depender de una negociación diaria entre los nacionalistas y el Gobierno. Debe llegarse a acuerdos estables por periodos de tiempo.P. ¿Se alegra de no tener en la oposición a alguien como usted cuando estaba en la oposición?R. No. La oposición tenía que realizar a fondo su papel. Pero ésta va a ser la primera vez en que va a haber una oposición cuyo líder ha sido presidente del Gobierno, y además durante 13 anos. Eso lleva a que la oposición tiene que, ser responsable. Ha de exigir en función de lo que ha sido su propia actuación, y del conocimiento que ha tenido de las entrañas del monstruo, del interior del Estado.

P. ¿Cómo es que invocan la serenidad exigible a la oposición después de haber despreciado toda invitación al sosiego mientras estuvieron en la oposición?

R. También nosotros, siendo Gobierno, tendremos que ser responsables de la oposición que hemos hecho, y tratar de ser coherentes con lo que le exigimos al Gobierno anterior.

P. Usted, que se resistía al pase de página sobre los GAL, parece pedir ahora que se pase página sobre su propio pasado reciente, por lo que entraña de oposición desaforada, ¿no?

R. En mis páginas no está el GAL y sí la lucha contra el GAL. Y no quiero que esa página se pase.

P. ¿Qué significa que no quiere que esa página se pase?

R. Que no se pase la mía. No creo que recibir críticas políticas por haber hecho una oposición dura sea una descalificación para mí. Al contrario.P. ¿Funciona el propósito de enmienda sin pasar por el dolor de los pecados?

R. Todos tenemos cosas que nos gustaría haber dicho de otra manera, e incluso no haber dicho.

P. Ya que es sincero: ¿qué frase borraría si pudiera?

R. Me gustaría no haber dicho nunca, como hice en 1979, que ciertas personas se divertían con rayas de cocaína en bandejitas de plata. Por lo demás, creo no haber insultado.

P. Hombre, al presidente del Gobierno le ha llamado dictador y le ha acusado de socavar la democracia, por mencionar dos citas recientes.R. No. He dicho que algún rasgo suyo era más propio de un autoritario que de un demócrata, cuando me ha parecido que debía calificar así algún comportamiento suyo cuando yo era portavoz en la Comisión de Justicia. No lo hice en términos personales, lo hice en términos políticos.

P. Algunos adversarios suyos han relatado en más de una ocasión que, después de haber realizado usted una declaración demoledora contra ellos, les ha llamado por teléfono para decirles: "Oye, quiero que sepas que no es nada personal, ¡eh!".

R. Pues exactamente eso mismo es lo que ha hecho conmigo algún dirigente socialista.

P. Hace un año usted pensaba que la mejor forma que tenía el

Pasa a la página siguiente

Viene de la página anterior presidente del Tribunal Constitucional de respetar la independencia de los jueces era guardar silencio. ¿Ha pensado alguna vez lo mismo de José Luis Manzanares en alguna de las numerosas ocasiones en que no ha guardado silencio?

R. No es lo mismo. El Tribunal Constitucional debe hablar a través de sentencias y autos, porque ejerce función de jurisdicción constitucional. El órgano de gobierno del Poder Judicial es un órgano político, y su presidente y su vicepresidente se han manifestado muy abiertamente en términos políticos. Quizá demasiado abiertamente, ambos.

P. El comportamiento de Manzanares, ¿es el modelo de comportamiento que quiere el PP en los magistrados que forman parte del órgano de gobierno de los jueces?R. El nuevo Consejo del Poder Judicial ha de formarse con criterios que tiendan a superar lo que ha ocurrido con el actual, incluido el presidente y el vicepresidente. Pero en el contexto en el que el Consejo se ha tenido que manejar creo que las personas y sus declaraciones políticas han estado presididas por la rectitud.

P. Manzanares acaba de decir hace tres días qué este Gobierno ha querido "dominar" el poder ejecutivo, el legislativo y el poder judicial.

R. Hacer de un hombre del Derecho Penal un político a los 65 años es muy difícil. Por eso hablaba de rectitud de intención.

P. Pero no se ha visto al PP cortar un vuelo político que ha llegado a altas cotas.

R. El PP no ha manejado, dirigido ni coordinado a los vocales que promovió para el Consejo del Poder Judicial. La mayoría, en términos de adscripciones ideológicas, que salió del Parlamento no es la misma que existe al término del mandato. Eso demuestra que el Conse*o ha tenido una dinámica política propia.

P. ¿Es tan urgente para usted, como entiende Pascual Sala, elegir al nuevo Consejo del Poder Judicial, ahora inerte por las dimisiones de tantos de sus miembros?

R. Lo urgente debe esperar. Primero se debe producir el debate de investidura.y la apertura solemne por el Rey.

P. Como presidente del Congreso, ¿le parecería un fracaso llegar al verano sin que esa elección se haya producido?

R. Rotundamente, sí. Es más, creo que el proceso de selección de candidatos debiera ponerse en marcha a partir del próximo martes, cuando queden formados los grupos parlamentarios.

P. Pascual Estevill, ¿debió haber dimitido para no dañar al Consejo con sus problemas por presuntas corruptelas?

R. No lo sé. Desde que me anunciaron que tenía que hacerme cargo de la candidatura para la presidencia del Congreso no he podido seguir la dinámica interna del asunto Estevill.

P. ¿Ha dejado usted de leer todos los periódicos?R. No. He dejado de seguir la crónica del asunto Estevill. Aunque sí sé que lo que de Estevill se dice y por lo que se actúa contra él ya se decía y actuaba cuando se le eligió.P. ¿Cómo piensa conseguir ese acercamiento que pretende entre las inquietudes cotidianas de los ciudadanos y los debates que se realizan en el Congreso?R. Agilizando los trámites de control, acortando los plazos para trasladar al Congreso problemas que han surgido en la sociedad, favoreciendo la inmediatez. Ahora, por ejemplo, el plazo para presentar las preguntas que el Gobierno contesta los miércoles concluía el jueves anterior. Voy a proponer posponerlo al viernes, con lo que, además dé ganar un día, se podrá preguntar sobre acuerdos tomados por el Consejo de Ministros. Pediré a los medios de comunicación que ayuden en este esfuerzo.P. Y, por lo visto, va a pedir también comprensión a la opinión pública para subir el sueldo de los diputados.R. Hay que conseguir que el diputado tenga un mayor arraigo institucional y social en su provincia, que se le invite y trate debidamente en los actos institucionales y sociales. ¡Y acabemos con el mito del diputado como miembro de una clase política privilegiada! Tiene que recibir una remuneración suficiente y -adecuada a su responsabilidad¡, que resulta ridículo seguir llamándola "indemnización constitucional" en vez de sueldo, y que no está equiparada siquiera a lo que paga la Administración.P. Usted veía hace un año como tina ficción el debate sobre el estado de la nación. ¿Va a proponer su supresión? R. A mí me parece un sucedáneo de control parlamentario, porque, no suele servir para rendir cuentas del año pasado, sino para exponer proyectos de futuro. Pero si la práctica del Gobierno anterior se quiere continuar por el Gobierno próximo y están de acuerdo los grupos, me guardaré mi opinión personal.

P. ¿Se trasladará a vivir a la residencia que ocupó Félix Pons?

R. Voy a seguir viviendo en mi casa.

P. ¿Qué le ha llevado a estudiar inglés con tanto ímpetu?

R. Quizá mi debilidad por el Parlamento británico. Sin duda, mi pasión por Shakespeare.

P. ¿Qué le ha impulsado a hacer una tesis doctoral sobre Shakespeare y el poder, cuando en Shakespeare se pueden encontrar a primera vista tantas otras cosas sin rebuscar?

R. Me llevó la lectura del Macbeth, de las profundas reflexiones que puede uno hacer sobre el poder y sobre su capacidad destructiva, sobre. la necesidad de sus límites y sobre la enorme debilidad del ser humano ante el poder.P. Lo de dar un mitin en inglés, ¿fue un reto para probar su dominio del idioma que estaba aprendiendo o una muestra de hasta dónde puede llegar un político para intentar salir en los periódicos?

R. Ja, ja, ja, ja. Soy diputado por Alicante, y allí son miles los ciudadanos europeos que pueden y deben tener derecho a voto en las elecciones generales.

P. Usted ha sido de las personas que mejor han sabido tratar a Fraga. ¿Cuál fue el secreto?

R. Siempre le dije sinceramente lo que opinaba, incluso cuando se equivocaba.

P. Cuando Fraga propuso a Álvarez Cascos y no a usted para secretario general del PP, ¿pensó que tenía que hacerse más curvo?

R. Me dolió, pero no me dejó doblado. Fue una lección sobre la dureza...

P. ¿ ... Que se cruzó con su gusto por el barroco?

R. Ja, ja. Y mi falta de culto a la personalidad.P. ¿Cómo es que la fuerza. de voluntad que le ha llevado, junto con la inteligencia, a ser número uno en durísimas oposiciones no ha sido suficiente, en tantas veces como lo ha intentado, para dejar de fumar?

R. Ja, ja. Porque en el estudio, en soledad, uno controla todos los factores; cuando estás en sociedad, no.

P. Tener un padre militar, ¿le ha facilitado compaginar el gusto por mandar con el deber de obedecer?

R. Mi padre ha sido, por encima de todo, un hombre de Derecho. ...Si tengo que elegir, prefiero el deber de obedecer. Aunque sé que en mi caso eso puede llevar a otras cosas...

P. ¿Le enorgullece ser, desde que Franco dejó de nombrar ministros, el miembro del Opus Dei que ha alcanzado un puesto político más alto?

R. No lo había pensado. Pero, en cualquier caso, no.