La supresión de filiales de institutos de la Complutense se debe al elevado coste

La Universidad Complutense de Madrid cerrará parte de su red internacional IRIS debido a su alto coste. De las 19 representaciones en el extranjero que tiene la red, llamada Red de Institutos de Relaciones Internacionales (IRIS), seguirán con vida las de Moscú, Sarajevo y algunas de América Latina, según aseguró ayer Rafael Puyol, rector de esta Universidad. Puyol alegó razones "puramente económicas" para justificar el cierre previsto de las restantes delegaciones: la lejanía de algunas de ellas resultaban muy costosas", explica. El instituto de Asia, por ejemplo, llegó a tener filiales en Vietnam y China. La existencia de unos proyectos en marcha es una de las razones por las cuales estas sedes se mantendrán abiertas.En los planes del rector, que habla de "una simple reestructuración", entra la intención de mantener los institutos madre del campus (Europa Oriental, Asia y América Latina) "que nunca pensamos en suprimir, y crear otros dos nuevos: el del Mundo Árabe y el de la Unión Europea.

El rector de la Complutense salió así al paso de la información que publicó ayer EL PAÍS procedente de Moscú cuyo contenido reflejaba el temor por el destino que seguiría el personal local contratado en las filiales (unas 50 personas entre las 19 delegaciones) y que será despedido una vez se produzca el cierre, amén de la interrupción de algunos de sus proyectos, la publicación de boletines y el papel de embajador que jugaban las filiales en cada trabajo emprendido.

Los institutos, con sede en el campus de la Complutense, disfrutan de un presupuesto propio al que se añaden subvenciones de la UE destinadas a proyectos concretos, además de aportaciones de distintas fundaciones y empresas privadas.

Gustavo Villapalos, consejero de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid y ex-rector de la Complutense que puso en marcha la red IRIS a partir de 1990, afirma respetar por completo la decisión de Rafael Puyol. "Cada rector", afirma, "da prioridad a las cuestiones que cree más importantes".

Villapalos impulsó esta política de relaciones externas "con la idea de tener una presencia en los proyectos específicos universitarios en países en vías de crecimiento", explica. Los institutos, además de cumplir con su misión de formación de postgrado e investigación, trabajan, a través de sus filiales, en proyectos de estudios de prospección del mercado y como consultoría y asistencia a las empresas que desean instalarse en otros países, principalmente los llamados en vías de desarrollo. A partir del cierre, serán los expertos los que circulen entre países.