La Complutense empieza a cerrar sus institutos de relaciones internacionales

La Universidad Complutense de Madrid ha comenzado a cerrar la ambiciosa red de institutos de relaciones internacionales (HUS), fruto de la política de expansión acelerada del ex-rector Gustavo Villapalos, y en el futuro próximo, suprimirá prácticamente toda su infraestructura en Europa del Este y en los Estados postsoviéticos. La red IRIS, que dirige el profesor JustoVillafañe, tiene un total de cuatro institutos (Europa Oriental, Asia, America Latina y Mundo Árabe) con 19 representaciones en el extranjero, entre corresponsalías y delegaciones.

Entre las funciones que han ve nido desempeñando estas representaciones están el análisis político y económico, la confección de boletines informativos, la asesoría de empresas comerciales y la licitación en concursos de cooperación de la Unión Europea, como los del programa Tascis. El profesor Villafañe confirmó telefónicamente a esta corresponsal, ayer desde Madrid, que el rector de la Complutense, Rafael Puyol, ha tomado la decisión de recortar la red exterior del IRIS, pero señaló que esto no afectará a las delegaciones de Moscú, Sarajevo y Santiago de Chile.Otras fuentes, sin embargo, aseguraron que tanto la delegación de Moscú como la de Sarajevo pueden ser cerradas en el plazo de meses, cuando ultimen los compromisos pendientes. La delegación de Sarajevo ganó un proyecto de la Unión Europea para la reelectrificación de la ciudad y la delegación de Moscú es responsable de otro proyecto para la formación en España de 50 expertos rusos en asuntos catastrales.

Cierre en Kiev y Pekín

La delegación del Instituto de Europa Oriental en Kiev (Ucrania) cerró esta semana sus puertas y suspendió la difusión de su boletín de Prensa diario con una nota dirigida a los suscriptores en la que se decía que el Instituto "tomó la decisión de clausurar todas sus delegaciones que hasta el momento venían trabajando en distintos países del rnundo". Tatiana Orlova, la responsable en funciones de la delegación de Kiev, manifestó a esta corresponsal que la noticia del cierre le había llegado de repente y que se quedaba en la calle junto con las otras tres personas de la plantilla de Kiev. La delegación en Pekín acaba de ser clausurada también, según confirmó Villafañe.El repliegue exterior supondrá muy probablemente despidos no sólo en las delegaciones y corresponsalías, sino también en el aparato central del IRIS en Madrid.

El Instituto de Europa Oriental es el heredero del Instituto de Cultura y Ciencias Soviéticas, centro que fue inaugurado por la primera dama soviética, Raisa Gorbachova, durante la visita oficial del presidente de la URSS a Madrid en octubre de 1990. Tras la desintegración de la Unión Soviética, el Instituto, con el nombre actualizado, se instaló en Moscú, ciudad en la cual había organizado en julio de 1991 un curso de verano sobre la transición española, que acabó en escándalo debido al control restrictivo de la matrícula por parte de la Academia de Ciencias Sociales del Partido Comunista de la Unión Soviética.

El final de un apoyo

El repliegue exterior de IRIS supondrá, en el caso de los estudios postsoviéticos, la desaparición de una infraestructura de apoyo y análisis que, de haberse aprovechado bien y haberse difundido adecuadamente entre los interesados, hubiera podido prestar un servicio importante tanto a los estudios. políticos como al mundo de los negocios en España.El Instituto de Estudios postsoviéticos de la Complutense es un reflejo de una política exterior dirigida por Villapalos en un momento de la Universidad española en que algunos rectores tendieron a hacer de su cargo académico un trampolín hacia la vida política, comentaron ayer a este periódico fuentes de la Complutense, informa Cruz Blanco.

Villapalos se significó por sus numerosos viajes, entre ellos el que realizó a Moscú para visitar a Gorbachov, y ofrecerle el polémico doctorado Honoris Causa, que luego compartiría con la Politécnica de Madrid. Otro controvertido fue el de signo pacifista, que realizó en diciembre de 1990 al Golfo Pérsico, para interceder ante Sadam Hussein por los rehenes occidentales.