Nueva Izquierda se constituye como partido entre recelos de la coalición
Nueva Izquierda, la corriente crítica de Izquierda Unida (IU), dará el salto definitivo mañana, viernes, iniciando su proceso constituyente como partido. Su transfórmación acarrea también un cambio interno dentro de la coalición, que tendrá que dar otro tratamiento a la organización que encabeza Diego López Garrido. Y, sobre todo, ha revolucionado a las otras fuerzas, que ven con recelo una nueva formación. El PCE y el Pasoc, por distintas razones, no ven con buenos ojos una operación que incluso puede perjudicarles económicamente.
¿Quinta columna? El PCE piensa que sí. Que Nueva Izquierda (NI) representa el felipismo dentro de Izquierda Unida. Y que su apuesta por. convertirse en partido reforzará unas posiciones que se han distinguido precisamente por "defender los intereses del PSOE por encima de los de IU".Ha sido el PCE la fuerza que con más virulencia ha salido al paso de Nueva Izquierda. A las declaraciones de Francisco Frutos, número dos de los comunistas, vinieron a sumarse las de Felipe Alcaraz, secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA). En tono y en contenidos, muy similares, ambos dirigentes no cuestionan tanto la intención de NI de convertirse en partido como las lealtades de quienes promueven la idea.
Las críticas no són sólo del PCE. Franco González, vicepresidente del Pasoc, también ha entrado en la batalla. González no cree que haya espacio para NI. "Ese espacio, entre el PSOE y el PCE, lo ocupa perfectamente el Pasoc. Y decir lo contrario es despreciar a nuestra organización".
No lo ve así Isabelo Herreros, presidente de Izquierda Republicana. "A mí me parece que la decisión de Nueva Izquierda ayudará a clarificar las cosas. Y puede cubrir el espacio socialdemócrata de IU. Además que con ello se confirma el carácter plural de la coalición".
Pero no es una cuestión exclusivamente política. La constitución del Partido Democrático de Nueva Izquierda -como en una primera etapa se denominará- acarrea problemas económicos en la coalición. Y por una y otra parte es aquí donde se sitúan las discrepancias. Izquierda Unida distribuye 75 millones entre las federaciones y algo más de 160 millones anuales entre los partidos coligados. Hasta ahora, 120 millones van a parar al PCE; unos 30 millones al Pasoc (recibe otros 15 millones más aproximadamente por el Parlamento Europeo); Izquierda Republicana recibe en torno a 8 millones, y la CUT -la organización de Sánchez Gordillo- 2,5 millones, peseta más o menos.
La presencia de Nueva Izquierda como partido dentro de IU exigirá una nueva distribución de estos fondos, provenientes de la financiación pública. Nueva Izquierda quiere que esta merma que se producirá en la coalición no afecte a las federaciones, sino que salga de los bolsillos de los partidos. En sus cálculos, esperan recibir algo más que el Pasoc. Pero eso lo dirá el grado de afiliación que obtengan. Los promotores confían en tener 10.000 afiliados al finalizar 1996. Una cuarta parte, aproximadamente, de los que el PCE dice tener.
¿Tiene reloj Ribó?
M, que, dijo, "no son un paréntesis".Ribó, que había participado junto con Julio Anguita en una reunión en la que se debatió el modelo de Estado federal, apuntó la necesidad de "poner los relojes a cero" y abordar "una política de rectificación" que permita recuperar el diálogo en el seno de la izquierda española. Apoyó a Nueva Izquierda y calificó de positiva su transformación en partido.
Sus palabras fueron a continuación contestadas por Mariano Santiso, Víctor Ríos y Francisco Frutos. Todos, contra Ribó. Santiso habló del reloj, pero para decir que. "algunos parece que no lo tienen" e ignoran que entre el PSOE e IU ha habido diálogo. Santiso acabó por justificar la ignorancia de Ribó en que "no sale de Barcelona" y en la inexistencia' de corrientes de opinión en Iniciativa per Catalunya (IC).
Frutos fue más allá. Y dijo que si IC va mal es precisamente por su colaboración con los socialistas.
Y Víctor Ríos, en fin, hizo notar que Ribó tiene escasos apoyos en su organización.
De colaboración y sus problemas habla Anguita en una carta que el líder de IU enviará hoy a Felipe González. En ella mezclará las quejas -excesiva atención hacia IU- con las críticas -responsabilidad en los GAL- y éstas con un futuro diálogo.
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