Investigación en Extremadura para operar con robots y mínima invasión
Un centro público forma en nuevas técnicas quirúrgicas a especialistas europeos
El robot que opera a un paciente siguiendo los impulsos que transmite un experto cirujano a miles de kilómetros de distancia o el que maneja una cámara en una intervención endoscópica, siguiendo las órdenes verbales del cirujano jefe, serán realidades en los quirófanos de los próximos años gracias a investigaciones como las que realiza el Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI), de Cáceres, un oasis de tecnología avanzada que la Universidad y la Junta de Extremadura han puesto al servicio de hospitales, empresas y científicos de toda Europa. El CCMI, además, adiestra a los cirujanos a dar el paso hacia la cirugía que les demandan las nuevas técnicas, en la que deben sustituir la visión directa del paciente por la del monitor de vídeo, y en la que sus manos ya no entran en contacto directo con el enfermo.El director de este centro público de investigación y formación, Jesús Usón Gargallo, está convencido de la progresiva robotización de los quirófanos. Entre los proyectos del centro que dirige están los que pretenden desarrollar ayudantes de quirófano cibernéticos, gobernados por la voz del cirujano. Uno de ellos apunta a crear un autómata capaz de llevar a cabo los complicados y pacientes movimientos que debe ejecutar el médico que manipula la cámara de vídeo en las intervenciones endoscópicas.
Otro programa, denominado VIDA (vídeo interactivo documentado automático), desarrolla una especie de robot secretario de quirófano capaz de elaborar, a partir de la voz del cirujano en el transcurso de una operación, un completo informe o reportaje de la intervención.
La cibernética no sólo aporta a la medicina la precisión y ductilidad del movimiento autómata. También los microchips son capaces de proporcionar ayuda al organismo humano para el restablecimiento de funciones que han quedado deterioradas por una enfermedad o una operación, empleados a la manera en que se utilizan aparatos eléctricos como los marcapasos. En esta dirección avanza el proyecto MBA (microchip biológico activo), para el control de las funciones digestivas en los operados de colon.
Además de desarrollar sus propios programas, el CCMI actúa como banco de pruebas de nuevos materiales e instrumentos desarrollados por empresas públicas y privadas.En cursos programados, los cirujanos que acuden al CCMI tienen la oportunidad de ejercitar sobre animales o de observar el trabajo de los más expertos mediante un completo sistema de intercomunicación audiovisual. Este sistema permite obtener en la pantalla planos múltiples que combinan imágenes simultáneas del interior y el exterior del organismo que está siendo sometido a la operación, mediante una simple indicación al mezclador de imágenes. Cirujanos, técnicos y observadores están, además, comunicados por microfonía inalámbrica.
Las prácticas se completan con simulaciones de intervenciones sobre realidad virtual. Usón asegura que es de gran importancia la posibilidad de trabajar con la reproducción tridimensional de los órganos en tiempo real, pues nos permite la navegación sobre ellos y estudiarlos en profundidad. Además, nuestras reproducciones poseen un gran realismo, al estar diseñadas a partir de texturas de órganos a los que tenemos acceso en cantidad, dado el gran volumen de experimentación animal que realiza el CCMI".Simbiosis tecnológica
"Este centro no es de medicina ni de veterinaria ni de farmacia ni de informática. Aquí hay una serie de profesiones con una idea común muy clara, que es aplicar al colectivo sanitario su formación y sus recursos en tecnología punta", afirma su director, Usón, cirujano veterinario aragonés que siempre ha trabajado muy cerca del médico y del paciente humano. En abril de 1995, Usón consigue ver su sueño hecho realidad: por acuerdo entre la Universidad y la Junta de Extremadura queda abierto el CCMI, tras varios años como departamento más o menos dependiente de la Facultad de Veterinaria.
La Sociedad Europea de Endoscopia ha dado su aval al CCMI, declarándole centro de referencia a nivel europeo para la formación de especialista en técnicas endoscópicas.
"Este centro es pionero en España y en Europa y lo debemos a la tozudez aragonesa del profesor Usón", afirma el cirujano José Luis de la Cruz. "Cuenta con el apoyo de los extremeños. Pero en Madrid, los responsables de la formación científica de los españoles siguen ignorándolo", dice el jefe de cirugía del hospital del Puerto de Santa María, Salvador Pascual.
