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200 enfermos mentales madrileños viven desde hace décadas en psiquiatricos privados de otras provincias

Doscientos enfermos mentales madrileños viven desde hace dos y tres décadas en psiquiátricos privados de otras provincias como Málaga, Palencia o Ávila. Todos ellos, la mayoría de familias con escasos recursos, fueron trasladados a estos centros (pertenecientes a órdenes religiosas) antes de 1982, pues a partir de esa fecha se acabó con esa práctica de llevar a los enfermos fuera de la región.La Comunidad paga desde hace años estas plazas mediante conciertos porque, según los responsables de los servicios de salud mental, la mayoría de estos pacientes lleva tanto tiempo fuera de Madrid que traerlos supondría un mayor desarraigo. Sin embargo, hay una excepción: que ellos o sus familiares lo soliciten.

En estos momentos hay 58 enfermos en el psiquiátrico San Luis de Palencia; 100, en los centros del Sagrado Corazón y San Juan de Dios de Málaga, y 41 en el centro Santa Teresa de Arévalo (Ávila). De estos 200 pacientes internados en otras provincias, 137 son mujeres.

Largas estancias

La media de estancia en estos centros ronda los veinte y los treinta años. Un perfil tipo puede ser el del centro abulense de Arévalo, donde, según datos de 1988, el 58% de los internos llevaba viviendo entre dos y tres décadas.Los convenios de estancia con estos centros se renuevan anualmente. Este año, el coste de las 200 plazas concertadas asciende a 407 millones de pesetas, que aporta la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad Isabel Nieto, responsable de plazas concertadas de Salud Mental en el Gobierno regional, explica que se está estudiando cada situación por si en algún caso fuera viable el traslado a Madrid, bien a psiquiátricos o a viviendas de familiares de los enfermos.

Esta última, posibilidad es más difícil debido a los problemas de los propios pacientes y de sus parientes cercanos, aunque se ha dado algún caso de solicitud de retorno.

Con todos ellos, desde hace tiempo, se han arreglado los problemas que pudieran tener de documentación y se les han tramitado pensiones. En algunos casos no está clara su filiación madrileña. Varios enfermos, incapacitados legalmente por su enfermedad, tienen respaldo judicial mediante la comisión de tutela de adultos de la Comunidad.

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"Una cosa hay que resaltar, si alguno de ellos pide venir, lo puede hacer inmediatamente sin ningún problema, aunque, de las 200 personas que hay ahora internadas en estos psiquiátricos, ninguna lo ha solicitado", explica la responsable de los conciertos regionales de plazas de salud mental. "Es comprensible, llevan años en ellos y muchos lo consideran su casa", concluye Isabel Nieto.

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