Peres dice que media jefatura de Hamás esta en prisión gracias a Arafat

El primer ministro israelí, Simon Peres, declaró ayer que la mitad de la cúpula militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) está ya en prisión y que es muy probable que los demás cabecillas caigan pronto gracias a la cooperación del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat. El optimismo ha resurgido tímidamente en las últimas horas de lado israelí al no haberse registrado más atentados, así como por los resultados de las operaciones de represión antislámica, con apoyo palestino.

Este optimismo israelí también se fundamenta en el respaldo internacional que Peres se prepara a recibir mañana en la cumbre antiterrorista de Sharin el Sheij (Egipto), a la que asistirán, además del presidente de EE UU, Bill Clinton, líderes occidentales y árabes. Líbano ha anunciado que no participará en el encuentro y tampoco lo hará Siria.Peres manifestó ayer, en una reunión con diputados laboristas, que su Gobierno dispone de mayor información ahora sobre la capacidad logística de organizaciones extremistas islámicas como Hamás y Yihad Islámica; que actúan en Gaza y Cisjordania, o Hezbolá, que lo hace en el sur de Líbano. El primer ministro indicó qué los tres dirigentes del ala militar de Hamás detenidos el sábado por la noche por la policía palestina son directamente responsables de la plaga de atentados que se desató el pasado 25 de febrero en Jerusalén y Ashkelón y luego en Tel Aviv, con un saldo de 60 muertos. Una de las personas capturadas, Abdel Fatah Satari, de 33 años, figuraba en una pequeña lista que un alto funcionario de la CIA entregó el mismo domingo a Arafat horas antes de producirse la detención.

Públicamente no se ha revelado el nombre de los otros tres presuntos cabecillas que se hallan fugados, aunque se sabe que uno de ellos es Mohamed Dief, a quien los israelíes señalan ahora como jefe de las brigadas Ezzedin al Qassam. Esta tesis es cuestionada por otras fuentes, que recuerdan cómo la rama militar de Hamás está escindida y atomizada.Contactos con los radicales

El Gobierno palestino mantenía hasta la fecha contactos con algunas de esas figuras radicales de Hamás. El diario Jerusalem Post recordaba ayer maliciosamente que Arafat se entrevistó con Abdel Fatah Satari, uno de los tres detenidos en la operación del domingo, días después del asesinato a manos de los servicios secretos israelíes,el 5 de enero, de Yaya Ayash, alias El Ingeniero, el dirigente de Hamás responsable de la fabricación de las bombas con las que el grupo ha ido matando a más de un centenar de israelíes desde 1994. La muerte de El Ingeniero fue el detonante, semanas después, de la espiral de violencia que se respira en estos momentos en el país. Satari prometió a Arafat que Hamás mantendría el cese de sus actividades violentas, extremo que luego fue incumplido. Ayer, la policía palestina detuvo en Gaza a Sayed Abu Musameh, un dirigente de la rama política de la organización integrista. El brazo político de Hamás no se ha responsabilizado de los atentados.

Cada vez parece más claro que el puño de Arafat no va a vacilar en el futuro respecto al integrismo. El líder palestino ha dado clara muestra, con la detención de más de medio millar de simpatizantes de Hamás y el cierre de las actividades de instituciones ligadas al grupo, de que ha entendido el mensaje de Israel: el proceso de paz pasará a mejor vida si la ANP no pone límite a los desmanes islamistas.

Los colaboradores de Arafat tienen perfilado un plan de acción, parte del cual se ha puesto ya en marcha. Consiste en detenciones masivas de militantes y simpatizantes de Hamás; cierre de publicaciones, universidades, centros culturales y otras instituciones de su órbita; sustitución de jefes religiosos y control de mezquitas, y, por último, congelación de fondos y bienes de todas esas organizaciones. Tanto Arafat como Peres solicitan la cooperación internacional con el fin de intercambiar más información sobre las actividades de grupos terroristas y cortar la ayuda financiera y logística que Hamás, Yihad o Hezbolá reciben desde el extranjero, especialmente de Siria e Irán.

El líder de la ANP volvió a recordar ayer que la situación en los territorios autónomos de Gaza y Cisjordania está adquiriendo tintes dramáticos como consecuencia del cierre de la frontera decretado por Israel. Hay escasez de alimentos - básicos, lo que provoca encarecimientos e ira popular.