Manifestación de 43 pueblos contra el 'cementerio' nuclear ya aplazado

Unos 5.000 vecinos de 43 municipios de Córdoba unieron ayer sus fuerzas en Belalcázar (localidad del norte de Córdoba de unos 4.000 habitantes) para rechazar la posible construcción en esa zona de un cementerio para residuos de alta radiactividad, a pesar de que Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) anunció hace diez días que se ha aplazado indefinidamente dicha instalación [ver EL PAÍS del 1 de marzo].La concentración fue convocada por la Plataforma Anticementerio de Residuos Radiactivos y a la misma se sumaron los máximos dirigentes políticos provinciales del PSOE, PP e IU. También acudieron distintos movimientos ciudadanos, ecologistas, asociaciones, empresarios, instituciones públicas y privadas, así como varios párrocos.

Esta manifestación de rechazo se ha programado tras las prospecciones y sondeos geológicos que Enresa realizó en Belalcázar y otros municipios próximos, como uno de los lugares que supuestamente barajaba -según la organización ecologista Aedenat- para albergar el cementerio, ahora aplazado.

El presidente de Enresa, Alejandro Pina, admitió recientemente en Córdoba que la empresa que dirige ha hecho esa exploración geológica en Belalcázar; pero recalcó también que el cementerio ya no es una prioridad y que hay otras alternativas, como el almacenamiento en seco en contenedores.