El Gobierno español da un suave tirón de orejas a Teherán

España se sumó el miércoles a sus socios de la Unión Europea (UE) que han dado un tirón de orejas a países árabes o islámicos, especialmente a Irán, por su rechazo al proceso de paz en Oriente Próximo y su respaldo a los extremistas palestinos autores de los últimos atentados. Lo hizo, sin embargo, con discreción y con más suavidad que otros Estados de la UE invitándoles a aunar esfuerzos para que no descarrile el proceso de paz.El director general de África y Oriente Próximo en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, convocó en secreto sucesivamente ese día a los embajadores de Irán, Bahran Ghasemi, y de Siria, Mohamed Zuhair al Aqad, y es posible que en los próximos días sea también recibido el de Libia, Nuri Mohamed Betelmal, según indican fuentes diplomáticas.

"Se les pidió cooperación para apuntalar la paz, aunque al representante iraní el mensaje que se le transmitió contenía algunos elementos críticos", comentó un alto cargo de Exteriores. La "reprobación" española por la simpatía con la que la prensa iraní se hizo eco de los atentados, mientras las autoridades de Teherán guardaban silencio, no fue tan virulenta como la manifestada por el Reino Unido o Francia. A Siria se le reprocha dar cobijo a grupos radicales hostiles a la paz.

Baliran Ghasemi desmintió cualquier vinculación de su Gobierno con los ataques suicidas en Israel, que se abstuvo de condenar, y ayer la Embajada iraní en Madrid difundió un comunicado en el que "rechaza enérgicamente las acusaciones y manipulaciones infundadas y absurdas contra Irán en círculos sionistas y, norteamericanos".

Cita en Palermo

La adopción de medidas diplomáticas contra Irán será debatida este fin de semana por los jefes de la diplomacia de la UE que se han dado cita en Palermo. Francia ya ha suspendido por su cuenta las visitas ministeriales a Teherán, pero el grueso de los Estados miembros, incluida España, no está por la labor de convertir a Irán en el chivo expiatorio y prefieren prodigarle insistentes consejos amistosos.

[El primer ministro israelí, Simón Peres, pidió ayer a los países europeos que "dejen de coquetear con Irán". En su opinión, Europa "cierra los ojos" ante la amenaza que representa este país para la región, informa Reuter. "Desde mi punto de vista, Irán es más peligrosa que el nazismo", afirmó Peres. Justificó esta opinión en que Hitler no tenía la bomba atómica y los iraníes han desarrollado la opción nuclear. A juicio del primer mi nistro israelí, está demostrado que "Irán es hoy el centro del terrorismo, del integrismo y de la subversión". Peres recibirá hoy en Jerusalén a los titulares de Exteriores de Francia y Alemania, y les podrá comunicar estas críticas.]