Arafat pide una cumbre mundial contra el terrorismo en la inauguración del Parlamento palestino en Gaza

Un temporal de viento y lluvia helada, como si fuera el testimonio de la nueva crisis que atraviesa la región, saludó ayer en la ciudad de Gaza la constitución del primer Parlamento palestino democráticamente elegido 120 de enero último. Yasir Arafat hizo delante de los 88 diputados y más de 200 invitados un dramático llamamiento a la lucha contra el terrorismo y a acelerar el proceso de paz con Israel, frenado, bruscamente tras los atentados perpetrados por el brazo militar de Hamás. "Desde este podio, llamo a todas las partes del mundo a celebrar una cumbre al máximo nivel para discutir métodos de hacer frente al terrorismo como un fenómeno regional e internacional", dijo Arafat.

Horas después, Radio Israel informaba de que se había llegado a un acuerdo para celebrar el próximo miércoles esa cumbre en Taba (Egipto) y que a ella asistiría el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. La Casa Blanca simplemente anunció que el CIinton estaba considerando la posibilidad de acudir a la cita, pero que todavía no había decisión tomada. "Estamos tratando por todos los medios de ver si este tipo de reunión es algo productivo y útil y lo sabremos hoy [por ayer] o mañana [por hoy]", dijo el portavoz presidencial Mike McCurry.Clinton y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, hablaron por teléfono sobre los posible medios para salvar el proceso de paz y al Gobierno israelí le pareció una muy buena idea el plan de Arafat. "Tal reunión podría tener un gran significado pues podría permitir la formación de un frente común contra el terrorismo", señaló Yossi Beilín, ministro encargado del proceso de paz.

La propuesta de cumbre del histórico líder y presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) llega después de que la ola de atentados haya costado la vida a 60 personas desde el pasado 25 de febrero y mientras las fuerzas de seguridad israelíes y la policía autónoma prosiguen la redada de integristas sospechosos de militar o colaborar con Hamás.

Hasta el último minuto no estuvo claro si la apertura del Consejo Palestino (Parlamento) iba a producirse ayer por la mañana en el Centro Cultural de Gaza, como había sido anunciado la víspera. Del lado palestino se temía que los israelíes prohibieran la entrada de los diputados residentes en Cisjordania. El Gobierno israelí cerró todos los pasos fronterizos con los territorios autónomos tras el primer atentado con bomba en Jerusalén de hace 11 días. Pero Israel autorizó el acceso de todos: palestinos, cuerpo diplomático, observadores y periodistas, no sin antes montar un férreo dispositivo de vigiancia en el paso fronterizo de Eretz, a escasos kilómetros de Gaza. Los controles se extremaron al regreso en dirección a Israel.

Arafat pareció como ausente durante gran parte del desarrollo de la sesión. Sentado a una distancia considerable del resto de los componentes de la mesa presidencial, siguió fríamente la elección del nuevo presidente del Parlamento. En el proceso obtuvo, no obstante, una gran victoria al ver cómo resultaba elegido su mano derecha Ahmed Koré, más conocido como Abu Alá, uno de los principales artífices de los acuerdos de paz de 1993, quien derrotó a Abdel Shafi, un veterano médico, luchador desde el primer día, capaz de disentir del comandante supremo y que logró el mayor apoyo popular en los comicios de enero. Para algunos, Abu Alá deja bajo el férreo control de Arafat la actividad parlamentaria; para otros, su elección llega en el momento oportuno, cuando la ANP debe aunar fuerzas y luchar hasta el final para que el proceso de paz con Israel no se vaya al traste.

Respetar el calendario

Arafat estuvo hablando cerca de hora y media, pero no levantó al auditorio del asiento. El presidente de la ANP pidió a Israel respetar el calendario pactado para impulsar el proceso de paz, pero pocos creen factible que el Gobierno israelí entregue la jurisdicción de Hebrón a los palestinos antes de fin de mes, en conformidad con los acuerdos sobre la ampliación de la autonomía cisjordana. La zona de Hebrón pasa por ser ahora cuna de los extremistas radicales de Hamás.

La gravedad de la situación obliga, según Arafat, a buscar la cooperación internacional para impulsar de nuevo el proceso de paz y de ahí la idea de celebrar una cumbre antiterrorista en la que participarían, además de los países de la región, Estados Unidos y Rusia, como padrinos de los acuerdos israelo-palestinos, la Unión Europea y el Consejo de Seguridad de la ONU.

Horas antes de la apertura del Consejo Palestino, la policía autónoma realizaba en la zona de Gaza nuevas detenciones de presuntos simpatizantes de Hamás, con lo que se eleva a más de medio millar la cifra de militantes islámicos detenidos. Por parte israelí, fuentes judiciales anunciaron la detención de otro árabe israelí, el teniente de alcalde de Ohm al Fahm, localidad sita al norte de Tel Aviv, acusado de haber entregado tres millones de dólares (375 millones de pesetas) a familiares de militantes de Hamás procedentes de fondos recaudados en el extranjero.