Castro amenaza con cerrar su espacio aéreo a los aviones de Estados Unidos

Cuba amenazó ayer con cerrar su espacio aéreo a os aviones de Estados Unidos como represalia a la ley Helms-Burton. El presidente de EE UU, Bill Clinton, defendió ayer la polémica ley. "Creo que, tal y como está escrita ahora, la ley permite cumplir con el derecho internacional, y ese es el motivo por el que voy a apoyarla y firmarla", probablemente la semana próxima. El secretario de Estado adjunto norteamericano para Latinoamérica, Edward Casey, intentó apaciguar las críticas de sus socios europeos al reforzamiento del embargo en una reunión con la troika comunitaria.

El Gobierno de Fidel Castro aseguró ayer que la ley Helms-Burton no va a cumplir su objetivo de doblegar por hambre al pueblo cubano y acabar con la Revolución, y declaró que no se detendrá el proceso de cambios y de reformas iniciado hace tres años. "Esta ley no va a detener las reformas ni la recuperación económica de nuestro país", dijo un portavoz oficial de la cancillería cubana. El portavoz añadió que Cuba estudia tomar medidas para frenar los efectos de la ley y entre ellas afirmó que estudia prohibir que aviones de Estados Unidos utilicen los corredores internacionales que pasan sobre el espacio aéreo cubano.El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, también advirtió, desde Montreal, que si el Gobierno norteamericano no detiene los vuelos de Hermanos al Rescate y avionetas procedentes de EE UU siguen violando el espacio aéreo cubano estos corredores aéreos podrían cerrarse para Estados Unidos.

Estas amenazas no recibieron respuesta de Washington. Clinton defendió la legalidad de la ley. El Gobierno de EE UU expresó su satisfacción por la decisión de la Organización Internacional de Aviación Civil de investigar el derribo de las dos avionetas de Hermanos al Rescate por cazas cubanos el 24 de febrero. Y el senador Bob Dole, el republicano con más posibilidades de disputar a Clinton la Casa Blanca, añadió desde Miami que los autores del derribo deberían ser juzgados.

Entretanto, en Bruselas, Edward Casey, secretario de Estado adjunto norteamericano para Latinoamérica, comunicó ayer en Bruselas a la troika comunitaria (Italia, España e Irlanda) que las nueva normativa puede tener una aplicación flexible y añadió que su país intentará evitar que afecte a ampresas no estadounidenses. Casey añadió que la ley no empezará a aplicarse hasta, al menos, dentro de seis meses, por lo que queda aún un margen considerable de tiempo para esperar la evolución política del conflicto entre Cuba y Estados Unidos.

Pese a las tranquilizadoras palabras de Casey, tanto la presidencia italiana como portavoces de la Comisión reiteraron tras el encuentro la oposición europea a la táctica de EE UU para forzar la democratización de Cuba. "Seguimos pensando que el diálogo es el mejor camino, tal como quedó establecido en la cumbre de Madrid", señalaron la Comisión y el consejo de ministros.

En la Unión Europea no hay unanimidad sobre el camino legal a tomar para desactivar la ley Helms-Burton. No todos los Estados miembros creen que se pueda apelar a la Organización Mundial de Comercio para lograr parar la iniciativa legislativa de Estados Unidos.

Por otra parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, afirmó ayer que, desde el punto de vista de la legislación internacional, "es muy dudosa la legalidad del bloqueo".