Autobuses procedentes del desguace se usan para transporte escolar en pueblos de Lugo

La utilización para el transporte escolar de autobuses del Ejército del Aire y de la Marina, adquiridos en subastas para potencial desguace, era de conocimiento público en algunos municipios de la provincia de Lugo, donde la Guardia Civil ha constatado la falsificación de la documentación de seis de estos vehículos. Hay más, según padres de alumnos y profesores: A principios de curso ya alertaron a las autoridades autonómicas de Educación sobre éste y otros problemas del transporte escolar, en la provincia, pero prevalece el descontrol, según denuncian los sindicatos.Tres de los seis autobuses detectados con documentación faIsa pertenecen a la principal empresa de transporte de viajeros de la provincia, Empresa Monforte. La Guardia Civil informó la semana pasada que los seis vehículos habían sido comprados en subastas y revendidos a sus actuales propietarios. La semana anterior, vecinos de Pedracita ya habían denunciado las demoras que acumula el autobús de sus escolares porque la mínima caída de nieve provocaba averías. Se ataba, asimismo, de un vehículo de la Empresa Monforte convertido para el transporte escolar después de estar destinado para el desguace, según la denuncia vecinal.

Pedracita, sin embargo, no figura entre los municipios que recorrían con escolares los seis vehículos expedientados por la Guardia Civil. Uno e ellos, un Pegaso, estaba autorizado para prestar servicio en una docena de ayuntamientos O Incio, entre ellos. Su antigüedad documental era de 1982 y la real es de 1971. En el colegio público de O Incio recuerdan que un día del pasado curso el autobús se quedó sin frenos, aunque pudo parar sin mayores consecuencias en la cuneta.

En el colegio de Nadela, con cobertura de la misma Empresa Monforte, llevan cinco años protestando por el incumplimiento de horarios y la utilización de autobuses no ya viejos, sino incluso sin asientos, como ocurrió el curso pasado. "Los niños iban de pie", dice una madre. "Y ahora vuelven todos los días manchados de grasa. Aunque los críos tengan su culpa, el estado de los vehículos lo facilita".

Padres y colegios chocaron a comienzos de curso con un plan de transporte escolar que apura las combinaciones de los recorridos por escuelas de diferentes municipios. Las empresas que prestan el servicio buscan así rentabilizarlo al máximo. La Xunta modificó los horarios aduciendo un ahorro de 3.800 millones de pesetas. Padres y profesores se quejaron de que tenían que acomodar los horarios lectivos a la conveniencia de los transportistas. Algunos recorridos, según ellos, resultan temerarios para el estado de algunos vehículos y carreteras.

Los padres de 20 centros públicos protagonizaron una huelga y fueron violentamente desalojados por la policía de la Delegación de Educación. Su coordinadora se desarmó en el compromiso oficial de individualizar las soluciones. "No atendieron a nada de lo que se pidió", dice Carmen Vázquez, de la Confederación Intersindical Galega. Los reajustes imponen penosos sacrificios sobre todo a los niños de los municipios de montaña, que han de realizar caminatas y/o esperas en horas y con climas intempestivos. Los menores de seis años no disponen de vigilante, sino que van al cargo de otros niños de más edad. En las paradas ya se han producido numerosos accidentes menores y por no estar adecuadamente señalizadas. "Lo único que pedimos es una regulación, una normativa, para saber a qué atenemos", señala Carmen Vázquez. "Pero lo que se ve es el interés de la Xunta en beneficiar a un par de empresas".

El transporte escolar no puede realizarse con vehículos de más de 18 años de antigüedad y sólo pueden dedicarse a ello los adquiridos antes de cumplir los 10 años. Ninguno de los seis casos denunciados atendía ese requisito, aunque todos habían pasado las inspecciones técnicas reglamentarias. Juan José Bértolo, de la Xunta, atribuye al Ministerio del Interior la vigilancia y control de las falsificaciones. "No es nuestra competencia", aduce.