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Millares de aves, atrapadas por la marea negra del 'Emperatriz del Mar' en la costa de Gales

Isabel Ferrer

Hospitales de campaña para aves heridas, equipados con bañeras y productos para lavar el petróleo adherido a sus plumas, punteaban ayer la costa galesa desde la isla de Skomer -declarada refugio natural de diversas especies- hasta el litoral de Devon. Más de 8.000 ejemplares han sufrido ya los efectos de la marea negra provocada por el accidente del buque Emperatriz del Mar.Grupos conservacionistas locales aseguran que unas 20.000 aves han sido vistas flotando en aguas contaminadas o en el litoral. Cerca de 50 focas grises han padecido la misma suerte, según expertos holandeses y alemanes colaboradores en el salvamento. El petrolero está ya casi vacío y amarrado en Milford Haven.

El Fondo de Devon para la Naturaleza, que se ha sumado a las tareas de rescate de animales, ha lamentado que el Gobierno cifre "en unas pocas semanas" el tiempo que tardará en ser limpiada la zona. Según dicha asociación, un desastre así precisará varios años de estudios para ser evaluado.Los esfuerzos de sus miembros se centran por ahora en la isla de Lundy, una zona famosa por su colonia de pardelas, a 80 kilómetros del desastre. Rodeada por el crudo y protegida como reserva natural, está también repleta de araos. Las aves habían emprendido el regreso a esos acantilados desde sus refugios de invierno. Si el petróleo penetra en el canal de Bristol, próximo al lugar del siniestro, varios millares más de aves pueden verse también amenazados.

En el litoral trabajan cientos de voluntarios y expertos en traslado y tratamiento de arenas contaminadas. Unos 50 camiones se han llevado varias toneladas de una masa oscura y pegajosa que debe ser recogida con palas. Del propio entorno dependerá la recuperación de playas, aguas y fondos afectados, según los biólogos marinos.

Se calcula en 70.000 toneladas de crudo las derramadas en los 10 días de catástrofe. Ello aproxima la gravedad de la marea negra a las 100.000 toneladas esparcidas en 1961 por las costas de Cornualles, cuando el naufragio del Torrey Canyon.

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