UGT urge al Gobierno ordenanzas de necesidad para 500.000 trabajadores

Más de medio millón de trabajadores se encuentran en la actualidad desprotegidos y sin regulación de sus condiciones de trabajo tras la derogación de las ordenanzas laborales, que se produjo el pasado 31 de diciembre, según UGT. El sindicato, ante esta situación, pidió ayer al Gobierno que desarrolle, con carácter urgente, una normativa laboral para esos trabajadores, mediante las ordenanzas de necesidad y de acuerdo con lo que establece el Estatuto de los Trabajadores.En concreto hay diez actividades que no cuentan con patronales para negociar, y que no tienen posibilidad de acceder a otro convenio existente. Estas actividades son las de corredores de comercio, empleados de fincas urbanas, deportes (parte funcional de espectáculos públicos), oficinas y despachos (salvo en los convenios estatales afectados por la ordenanza), pesca de cerco, pompas fúnebres, prótesis dental, empresas de radiocomunicación, tintorerías y lavanderías, y locutorios telefónicos. Suman un total de más de 500.000 trabajadores que, según UGT, se exponen a una negociación individual de sus condiciones laborales. Las materias concretas que quedan sin regular y que deben recoger las ordenanzas de necesidad son: clasificación profesional, sistema de ascensos y promoción, la estructura salarial y el régimen disciplinario.

La ejecutiva de UGT por otro lado ha acordado apoyar la entrada de Comisiones Obreras en la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL). CCOO ha cursado la solicitud formal de afiliación a la confederación internacional en virtud de las resoluciones de su VI Congreso, celebrado en enero pasado. Como es habitual en este tipo de procesos, la CIOSL ha consultado a sus afiliados del país del solicitante, en este caso la UGT, que ha reafirmado su posición favorable.

Uno de los argumentos dados por UGT es que la práctica totalidad de los sindicatos nacionales que forman la Confederación Europea de Sindicatos (CES) son, a su vez, miembros de la CIOSL, y por tanto es "un paso lógico para su inserción plena en el sindicalismo mundial". También afirma que UGT y CC OO son "los dos sindicatos mayoritarios en el plano nacional y mantienen una unidad de acción que es importante consolidar en todos los aspectos" y subraya la necesidad de reforzar a la confederación internacional "en una etapa en la que, junto a la progresiva mundializacíón de la economía, se están produciendo intentos de debilitar el movimiento sindical en todos los países".