Julia quiere hacer de mala

J.C. La actriz norteamericana Julia Roberts, protagonista de la película Mary Reilly, basada en la historia del doctor Jekyll y mister Hyde, que se presentó ayer en la Berlinale, declaró que le gustaría hacer de mala en alguna: película, busca una oportunidad para actuar con Susan Sarandon y asegura que no figura en sus proyectos dirigir.

Tiene la Roberts aire de mosquita muerta, pero, en cuanto abre la boca, uno advierte que más vale no entrar en conflicto con ella, porque rebosa energía, aunque no le llegue para elaborar respuestas brillantes.

Admite Roberts que le parecieron algunas escenas re pulsivas en Mary Reilly y le costó trabajo rodarlas. No por lo escabroso, sino porque le daba asco, como cuando lleva en la mano un anguila que se resiste a morir. Las pe lículas de miedo no le gustan y se reconoce ella misma como una persona miedosa, que se asusta con facilidad. No se atreve la actriz a pro nunciarse sobre si la violencia ejerce una atracción sobre las mujeres. En una secuencia de la película Roberts queda rendida ante el violento mister Hyde, pero ella dice: "No puedo hablar en nombre de las mujeres, porque yo soy sólo una. La dinámica de las relaciones en la película es muy específica y la reacción depende de cada persona". Sobre los celos profesionales en le gremio de actrices, reconoce Roberts que existen, pero pueden resultar funcionales para una carerra, "puedo apreciar el trabajo de otras mujeres. Hay unos celos positivos, porque me incitan a pensar que me gustaría hacer lo que otras consiguen". Al hablar de sus colegas más admiradas, menciona Roberts sin dudarlo un instante a Susan Sarandon, "la admiro y respeto. Me ocupo con intensidad por conseguir hacer algo con ella". Se refirió a su compañero de reparto en Mary Reilly, John Malkovich, y reconoció que al principio se había sentido un poco nerviosa por conocer sus cualidades.