La guerrilla colombiana asesina a 11 campesinos en la región de Urabá

Once campesinos, entre ellos una mujer, trabajadores de una finca bananera de la región de Urabá, en el noroeste del país, fueron asesinados ayer por la mañana. Los jornaleros se dirigían en autobús a la finca donde trabajaban cuando un grupo de unos siete hombres vestidos de civil, fuertemente armados y encapuchados les cerró el paso. Acto seguido, los asaltantes llamaron por sus nombres a sus 11 víctimas, lista en mano, y los dispararon uno a uno. Según algunos testigos, varios campesinos se percataron de que se trataba de una nueva matanza y lograron huir saltando por las ventanillas del autobús mientras los asesinos tiroteaban el vehículo.La matanza fue atribuida por el Ejército a las milicias de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el grupo guerrillero más antiguo y numeroso del país. Las víctimas, según informes oficial es, son miembros del grupo político Esperanza, Paz y Libertad. Este movimiento surgió hace apenas cuatro años después de que el EPL (Ejército Popular de Liberación), decidiera entregar las armas y legalizarse. Desde que se inició el proceso de paz las FARC calificaron al EPL de traidor; tras su legalización los llaman aliados de los paramilitares. Según el Ejército, la muerte de los 11 campesinos fue motivada por la reciente detención, por los militares, del jefe de las milicias de las FARC.

Este episodio es un capítulo más de la vieja violencia que azota a esta, región del país donde se cultivan 28.000 hectáreas de bananas prácticamente para la exportación. El año pasado el fuego cruzado entre guerrilla, ex guerrilleros, paramilitares y Ejército, dejó más de 900 víctimas.

"La gente salió asustada de las fincas cuando conoció la noticia del nuevo crimen. Nadie quiere trabajar. Están atemorizados; piensa que va a arreciar la violencia", dijo Guillermo Rivera, del sindicato de trabajadores de Carepa, municipio donde ocurrió la matanza.

"Estamos lejos de superar el tema de la violencia", dijo Diego Vélez, presidente de la asociación de bananeros. "Cada día es más difícil trabajar, es más difícil actuar, es más difícil vivir en Urabá", añadió. Los desplazados de esta región del Caribe colombiano suman en los últimos diez años más de 40.000.