Jean-Jacques Annaud: "Rodar en 3-D es como volver al origen del cine"

Como un pionero del cine se presentó en Barcelona el director francés Jean-Jacques Annaud. Su película Las alas del coraje es la primera con argumento dramático que se ha realizado en sistema Imax 3-D. El efecto de realidad es asombroso. Annaud ha salido encantado con la experiencia, que tuvo mucho de aventura, y piensa repetir. La película se estrena el viernes en Barcelona.

Las alas del coraje narra en 40 minutos las peripecias andinas de los intrépidos aviadores del correo aéreo de Antoine de Saint-Exupéry. Es el relato de una historia verdadera encarnada por Craig Scheffer, Tom Hulce, Elizabeth McGovern y Val Kilmer. "Todo lo que ve el espectador lo vimos nosotros: las montañas, las tormentas, los aterrizajes forzosos. Este sistema no permite efectos especiales ni manipulación en la sala de montaje. Todo real, como el viejo cine". Annaud -En busca del fuego, El nombre de la rosa, El amante, ganador de un Oscar por La victoria cantando- se metió en este fregado con la ilusión de un principiante aunque la empresa no está al alcance de novatos. La primera dificultad fue reunir los 13 millones de dólares (1.800 millones de pesetas) que costó el proyecto. El sistema es muy caro. Y trabajoso: "En una película de 35 milímetros suelo rodar de 10 a 20 planos por día; en 3-D sólo logré sacar 3,5 planos cada día. La cámara es muy pesada y deben moverla cuatro. operadores. Cada cuatro minutos de rodaje hay que recargarla durante una hora. Imagínese". Pero le ha gustado tanto el resultado que rodará dos nuevas entregas.Annaud se declara orgulloso de las escenas en interiores: "El sistema impide tomar primeros planos porque siempre aparece el fondo y los laterales en el foco. Y aun así se consigue una intimidad casi indecente". La definición es espectacular: la ceniza del pitillo, gotas de lluvia, los actores de tamaño natural. Sorprendente.

La película se estrenó el año pasado en Nueva York, llega ahora a Europa y se verá a final de 1996 en 14 cines Imax. "Dentro de tres años habrá 40 salas y este tipo de exhibición se hará cotidiana". De manera que Annaud piensa combinar sus películas en dos dimensiones con sus aventuras en 3-D, no sólo porque cree que el sistema funciona. También porque, bromea, cuando vio el primer cine Imax dice que se dijo: "Esta pantalla es del tamaño de mi ego".