"Sexualmente, me siento más cercana a la mentalidad europea"
Pide que no se desvele el final de la película para que el espectador pueda disfrutar como ella lo hizo leyendo el guión. Rebecca de Mornay ha protagonizado junto con Antonio Banderas Nunca hables con extraños, un thriller erótico que se estrena en España el día 23 y en el que la actriz ha trabajado por primera vez como productora ejecutiva. En Nunca hables con extraños, dirigida por el dramaturgo Peter Hall, creador de la Royal Shakespeare Company, Rebecca de Mornay interpreta a una psicóloga criminalista, capaz de descubrir las mentiras fabricadas por un asesino, en serie, pero con dificultades para relacionarse en el campo amoroso. Para llegar a conocer a estos criminales, la actriz visitó un hospital exclusivo para este tipo de pacientes. "Fue una de las experiencias más tristes que haya tenido jamás", dice Rebecca de Mornay, cuyo temible papel en La mano que mece la cuna le dio fama mundial.Pregunta: A usted parece que le van los personajes retorcidos.
Respuesta: No es verdad. Llevo 13 años trabajando en Hollywood y la primera vez que hice este tipo de personaje fue hace tres años en La mano que mece la cuna. El gran éxito de la película provocó que todos los productores pensaran en como la persona ideal para hacer de loca. Afortunadamente, no es mi especialidad. La última película que acabo de hacer con Alex Cox es una comedia muy divertida y completamente distinta. Acepto los papeles en los que creo poder aportar algo más que cualquier otra actriz.
P. Nunca hables con extraños es su primera película como productora. ¿Qué fue lo que más le atrajo como productora y como actriz?
R. Como productora lo más atractivo ha sido poder entender y aprender sobre la marcha esta profesión y de hecho en el filme que he hecho con Alex Cox también trabajo como productora ejecutiva. Como actriz me interesó mucho el elemento psicológico del personaje. De adolescente yo quería ser psicóloga, y la película me brindó una oportunidad única para conocer de cerca a los psicólogos de mayor prestigio de Los Ángeles que estudian el comportamiento de los criminales. Pero, sobre todo, me interesó el final sorpresa de la película. Leo unos veinte guiones por semana y normalmente en la página 10 ya sabes cómo termina. Me emocionaba presentar un final original, que espero que no desvele.
P. ¿Cómo ha sido su trabajo junto a Antonio Banderas?
R. Ha sido una de las mejores experiencias que he tenido muy relajado y muy generoso. No es de esas personas obsesionadas consigo mismo. Es evidente que es muy sexy, pero al contrario que muchas estrellas sexys americanas, no se toma su sexualidad en serio y se ríe de sí mismo. Esto hizo que fuera todavía más divertido y más sexy.
P. El filme ha sufrido un corte en Estados Unidos para evitar la temible calificación NC17. Como productora, ¿cómo lo asume?
R. Sólo se ha cortado un plano de una escena erótica. Faltaban cuatro semanas para el estreno y, para evitar problemas con la censura, los productores cortaron ellos mismos el plano.
P. ¿Qué hacen los productores americanos para luchar contra el NC-17?
R. Personalmente me parece ridícula y absurda, pero uno se tiene que atener a unas normas por las que determinados movimientos en una escena sexual no se pueden plasmar en pantalla. Los productores lo saben, pero tratan de llegar al límite para ver si cuela.
P. Aunque nacida en EE UU, ha sido educada en Europa. ¿Es quizá por esto por lo que rechaza más la moral, americana?
R. Sexualmente, me siento más cercana a la mentalidad europea. Con Antonio [Banderas] he tenido la sensación de que ninguno de los dos estábamos demasiado preocupados por las escenas de sexo, lo que no hubiera pasado con un actor americano. La sexualidad es algo natural y en Estados Unidos, aunque hay mucho sexo, siguen viviendo con una mentalidad muy puritana. Todavía hoy hay muchos actores y actrices americanos que trabajan las escenas de amor con mucha tensión.
Babelia
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