CiU propone privatizar en parte las prestaciones del Estado del bienestar

Los nacionalistas catalanes proponen privatizar parcialmente las prestaciones del Estado del bienestar. El programa electoral de CiU apuesta por abaratar los costes sociales reduciendo la intermediación del Estado en la gestión y prestación de determinados servicios. "Se trata", según el candidato de CiU a la presidencia del Gobierno, Joaquim Molins, "de reducir el Estado, no las prestaciones".

El programa de bienestar social de la coalición nacionalista catalana Convergència i Unió (CiU) sostiene que en muchos casos al Estado le sale más caro ofrecer directamente a los ciudadanos un determinado servicio (sanidad, educación, atención a la tercera edad...) que encargar su prestación al sector privado mediante conciertos o incluso confiarla a la propia iniciativa social mediante incentivos fiscales.Molins, que ayer presentó su programa social en Barcelona, recurrió al sistema sanitario catalán, en el que tienen un peso específico los hospitales gestionados por empresas privadas que luego facturan sus servicios a la Seguridad Social, como ejemplo de lo que CiU propone para el conjunto de las prestaciones sociales.

También a título de ejemplo, Molins se refirió a las escuelas privadas ("de inicitiva social", dijo él) subvencionadas y a las residencias de ancianos.

En este último punto, argumentó que una plaza en una residencia pública de ancianos le cuesta al Estado unas 200.000 pesetas al mes. Ese coste, según los datos de CiU, baja a 150.000 pesetas si el servicio lo presta una residencia privada en concierto con la Seguridad Social. Y aún sería mucho inferior, apostilló el candidato de CiU, si el anciano fuese atendido, en casa por su propia familia y ésta, a cambio, pudiese beneficiarse de ayudas fiscales por valor de 50.000 pesetas mensuales. De este modo, concluyó, se eliminaría la participación del Estado en la prestación del servicio, pero éste seguiría ofreciéndose al ciudadano y a un coste sensiblemente inferior para el erario público.

El programa de bienestar social de CiU parte de la premisa de que el problema del Estado del bienestar español es la endeblez de la economía del país, no la generosidad de las prestaciones sociales. Como consecuencia de este planteamiento (apoyado en el dato de que el gasto en protección social en España supone el 19,3% del PIB mientras que la media de la Unión Europea es del 24,5%), CiU asegura que el Estado del bienestar español "no admite recortes", y hace hincapié en la reforma del sistema de prestaciones y, sobre todo, en la necesidad de crear empleo para incrementar el número de cotizantes.