La mujer pirata
Dentro del renacimiento del cine de aventuras llevado a cabo. por los norteamericanos, La isla de las cabezas cortadas significa una atractiva y cara resurrección de las películas de piratas que nada tiene que envidiar a las mejores del subgénero. Aunque el tiempo ha debilitado los esquemas narrativos, la ruptura de la tradición pesa sobre el conjunto y, sobre todo, el ampuloso y tosco realizador Renny Harlin queda muy lejos de los grandes maestros que lo cultivaron.Tras cuatro películas de bajo presupuesto, el finlandés Renny Harlin se da a conocer con las caras, violentas y espectaculares La jungla IL la alterta roja (1990), Máximo riesgo (1992), dos producciones tan discutibles como comerciales. Después de un largo y complicado rodaje en Malta e Indochina, La isla de las cabezas cortadas aparece como su mejor trabajo a gran distancia de los anteriores, pero un tanto a su pesar.
Cutthroat island (La isla de las cabezas cortadas)
Director: Renny Harlin. Guionistas: Robert King, Marc Norman. Fotografía: Peter Levy. Música: David Arnold. Holanda, Francia, 1995. Intérpretes: Geona Davis, Matthew Modine,Frank Langella. Estreno en Madrid: Palacio de la Música, Benlliure, Palafox, Novedades, Acteón, Real Cinema, Cartago, Florida, Aluche, Albufera.
El interés de esta producción norteamericana, en buena medida oculta tras una dudosa nacionalidad francoholandesa, es recuperar los esquemas tradicionales del cine de piratas. Los barcos surcando los mares, la búsqueda del mapa del tesoro escondido y la aventura para hacerse con él en un enfrentamiento con las autoridades y otros piratas. Sin embargo, Renny Harlin con su continuado rodaje con steadicam, helicópteros y cámara lenta, su excesiva violencia y la falta de algo parecido a un estilo narrativo, está a punto de hundirla.TosquedadSin embargo, La isla de las cabezas cortadas tiene un aliciente del que carecía la mayoría de los clásicos del subgénero. Lejos de la misogimia que los invadía, en esta ocasión la mujer no, es un elemento secundario, que sólo sirve para hacer más difícil la misión del heroico protagonista, sino el eje central de la acción, el gran pirata que se enfrenta a todos los peligros, a sus m as crueJés enemigos y logra vencerlos por su ingenio, fuerza y habilidad. Aunque tan sólo haya que lamentar que en la operación, y tal como es habitual en la actual recuperación del cine de aventuras, haya perdido buena parte de su erotismo.
Renny Harlin no era el director idóneo para esta historia por su exceso de tosquedad y violencia, pero sí son adecuados sus intérpretes. La personal Geena Davis, centro del proyecto desde su comienzo, es una excelente mujer pirata y aparece muy bien acompañada por el ladrón Matthew Modine, uno de los más sofidos actores actuales, y un malvado Frank Langella.
Babelia
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