El saxofonista Gerry Mulligan fallece tras una larga enfermedad
Colaboró con músicos como Charlie Mingus, Paul Desmond y Miles Davis
Gerry Mulligan falleció ayer, a los 68 años de edad, en su casa de Darien (Connecticut) a causa de una larga enfermedad, según informó su familia. Aunque estaba considerado como un especialista del saxo barítono, era también un correcto pianista y clarinetista, un imaginativo compositor y uno de los arregladores más originales de la historia del jazz. Fue en esta última función, no demasiado apreciada en una música volcada en la improvisación, en la que Mulligan se dio a conocer en 1949, apenas cumplidos los 22 años, como miembro del Noneto de Miles Davis.
Los siete arreglos y las tres composiciones (Geru, Venus de Milo y Rocker) que el saxofonista aportó a aquellas sesiones de capital importancia para el desarrollo del jazz moderno editadas con el mítico nombre de Birth of the Cool, le convirtieron de inmediato en objetivo prioritario de los historiadores Desde entonces, Mulligan siempre procuró tenerles ocupados.En 1951, se trasladó de su Nueva York natal a California y empezó a experimentar con un cuarteto sin piano por consejo, de la pianista y percusionista Gail Maddon. Esta particularidad puede parecer ahora una innovacion menor pero, en un momento en que casi nada se concebía en el jazz sin el so porte armónico de las 88 teclas se consideró una audacia de notable magnitud. Mulligan acertó de nuevo y consiguió poner de moda, junto a su alter ego Chet Baker, el aterciopelado sonido del cuarteto.
Su sólida formación académica le permitió siempre construir con rigor absoluto composiciones equilibradas, de una ortodoxia valiente que nunca descartaba el factor sorpresa. Para demostrar que podía manejar con la misma facilidad un grupo reducido que un gran colectivo, organizó en 1960 la Concert Jazz Band. Hoy se puede valorar, a través de los extraordinarios discos, que grabó aquella orquesta de 13 miembros, el asombroso talento de Mulligan para disponer de: infinitos matices tímbricos sobre una base rítmica firme pero flexible. Más tarde, se aproximó con cautela a la electrónica en el disco Age of steam y empezó a utilizar el saxo soprano inaugurando una nueva, fase experimental que, aunque no incrementó su prestigió, le abrió a otros campos de inspiración. En esta línea, colaboró con Astor Piazzola en 1974.
Por fortuna, su proverbial capacidad de adaptación está perfectamente documentada en colaboraciones con músicos de signo estilístico tan dispar como los de Charlie Mingus, Paul Desmond y Thelonious Monk, entre otros. Quizá no exista una versión más emocionante y serena de Round's mid-night que la que Mulligan grabó con este último en 1957.
En 1991 visitó España con un exquisito cuarteto que no necesitó amplificación para llevar a todos los oídos su mensaje eterno, quizá algo teñido de nostalgia pero plenamente vigente, y repitió al año siguiente con la banda Re-Birth Of The Cool, una controvertida mirada atrás.
Babelia
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