Fernando Bujones recrea "Cascanueces"

El prestigioso bailarín cubano-norteamericano Fernando Bujones (Miami, 1955) estrenó anteayer en el Teatro de Madrid una producción, en versión propia, del ballet Cascanueces, con la música de Chaicovski y partiendo de la coreografía original decimonónica de Ivanov y Petipa. "Con Cascanueces yo tengo mucha experiencia, pues lo hice mucho en el American Ballet Theatre, y lo bailé en las versiones de Nureyev, de Erik Bruhn, de Cella Franca en Canadá... eso me permite hacer mi propia interpretación", comenta el bailarín.Para reunir los numerosos elementos necesarios para el montaje, Bujones escogió a dos bailarines del banquillo de la Compañía Nacional de Danza, José Antonio Quiroga y Ana Isabel Alvero, que realizan discretos papeles de conjunto, invitando además a artistas independientes y una joven pareja de primeros bailarines de la Opera de París, Agnes Letestu y el murciano José Carlos Martínez, que ya habían bailado antes en España demostrando su refinamiento y alto nivel interpretativo; además, Bujones entrenó personalmente a los alumnos de la escuela privada Duque, de donde proceden los niños que salen a escena como los tradicionales ratoncitos del segundo acto. "Creo que en España hay mucho talento y un buen nivel en la danza clásica. No hay más que recordar a Trinidad Sevillano, con quien bailé aquí en 1984, o a Arantxa Argüelles, que ya tienen un prestigio internacional. Yo estoy contento con el trabajo que he hecho, pues los chicos han asimilado muy rápido los estilos".Como en las funciones de las navidades de 1994 en el Palacio de Congresos, en este montaje también participan niños con minusvalías y la recaudación se destina a beneficio de Afanias, la Fundación del Hombre y la Asociación Anida. "Esta vez hemos mejorado el montaje: precisa Bujones, "agregando en el primer acto Las nieves".

Entre los jóvenes artistas que han bailado en Cascanueces destacan el brío de Juan Carlos Galván (procedente de Los Ballets Españoles de José Antonio Ruiz) en la danza española y el arrojo y condiciones de David Vernis en la danza rusa, que ya había debutado en estilo contemporáneo de la mano del coreógrafo Pablo Molero y donde afloraba su particular vigor escénico.

Bujones, que ha sido una de las indiscutibles estrellas masculinas del ballet mundial de las décadas setenta y ochenta, se ha comprometido con guiar esta nueva y modesta compañía, el Ballet Clásico Mediterráneo, por su interés personal con la danza académica: "Aquí hay bondad para trabajar y yo lo que quiero es trabajar con los clásicos. Las compañías existentes pueden ayudarse entre sí y tiene que haber flexibilidad y buenas relaciones entre ellas". En su proyecto, esta presentación sería una especie de plataforma e inicio para consolidar su posible nombramiento como director del Ballet de Zaragoza, tal como la pasada semana desveló la prensa local aragonesa. Bujones, que actualmente también dirige el Ballet de Monterrey (México) ha sostenido conversaciones para asumir la dirección de la agrupación mana, que no tiene clara su continuidad ante la negativa del ayuntamiento de asumir en solitario sus costes anuales.

Como segundo programa del 24 al 28 de enero, Bujones ofrecerá en La Vaguada un programa con Paquita, dos obras de Ángela Santos y el solo Danzas griegas, que Maurice Béjart creó para Bujones sobre música de Mikis Theodorakis.