Las presas del Reino Unido ya no tendrán que dar a luz esposadas
La campaña de prensa desatada hace poco más de una semana contra las normas británicas de mantener esposadas a las presas que están a punto de dar a luz se saldó ayer con un notable éxito. El ministro del Interior, Michael Howard, anunció en la Cámara de los Comunes su decisión de poner fin a esta práctica, vigente en el Reino Unido desde abril del año pasado, y considerada por médicos, activistas por los derechos humanos e incluso las comadronas del país, como cruel y "bárbara".Hasta ayer mismo, el ministro del Interior y su número dos, Ann Widdecombe, había defendido la medida por razones de seguridad, aduciendo que en los últimos años se han fugado más de 20 mujeres presas aprovechando estancias en hospitales del país.
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