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Una avería del horno municipal obliga a almacenar residuos clínicos

Los residuos clínicos de los hospitales madrileños permanecen almacenados desde hace aproximadamente un mes por avena de los dos hornos instalados en la planta de Valdemingómez, según la versión oficial del Ayuntamiento. El concejal de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, explica que no se han arreglado los hornos porque, resulta caro y el tratamiento de los residuos clínicos es competencia de la Comunidad de Madrid, que ahora estudia instalar plantas privadas de esterilización.

El gerente dol hospital Gregorio Marañón, Alfredo Macho, afirma que no recibió comunicación oficial respecto a la decision municipal de reanudar la incineración de los residuos clínicos clasificados como biocontaminantes. "Hemos tenido que contratar a una empresa para que los recoja y almacene mientras no se encuentra una solución global para todos los hospitales", explica. Una solución que tardará meses, según la viceconsejera de Medio Ambiente, Silvia Enseñat, porque la legislación exige estudios de impacto ambiental antes de instalar plantas esterilizadoras o incineradoras. "Una medida transitoría consiste en llevar un auto clave móvil a Valdemingómez, explica.Pero de momento sólo se puede almacenar en naves que cumplen los requisitos, dado que los centros sanitarios sólo pueden conservar los bidones (herméticos) durante 48 horas. El Gregorio Marañón produce unos 1.000 contenedores diarios. Enseñat asegura que la consejería de Medio Ambiente tuvo conocimiento del problema la semana pasada. Pero hacía ya bastantes días que el horno municipal no admitía residuos de hospitales.

La administración regional apuesta por la esterilización en vez de la incineración. "Es mejor porque no emite nada al medio". Una vez esterilizados los residuos infectados irían al vertedero como una basura normal.De momento la consejería tramita sólo una petición para instalar una planta de esterilización que se encuentra en fase de exposición al público de su estudio de impacto ambiental.

El peligro infectado

La concejal socialista Ana Tutor critica la decisión municipal por la peligrosidad del almacenamiento de los residuos en una nave de Madrid, "expuestos a cualquier eventualidad".Tutor ya había criticado en otras ocasiones el desinterés del equipo de Gobierno del PP por el tratamiento de este tipo de residuos que según ella se enterraban sin ningún control.

Con ocasión de esa denuncia el departamento de Limpieza Urbana emitió un informe en el que señalaba que los hornos donde se incineraban los detritos tenían un índice de paradas del 15% al 20%. El informe aseguraba que cuando se averiaban los hornos, se almacenaban los residuos hasta que volviesen a funcionar. Pero hace casi un mes que en Valdemingómez no dejan entrar ni un contenedor. El gerente del Gregorio Marañón calcula que la eliminación de sus residuos, costará unos 100 millones de pesetas al año, una cifra que multiplica por más de 10 el coste actual. Macho asegura que se puede reducir el número de contenedores generados diariamente. aprovechando mejor los espacios.Tutor afirma, y cita fuentes del Insalud, que el coste de la eliminación pasará de las 150 pesetas por contenedor que se pagan actualmente a unas 1.500 pesetas.

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