El juez Móner convoca para mañana la audiencia sobre la prisión de Barrionuevo

El ex ministro del Interior, José Barrionuevo, ha sido citado por el juez Eduardo Móner para que pueda estar presente en la audiencia que se celebrará mañana, a las diez, y media en el Tribunal Supremo, en la que se debatirá si debe ingresar en prisión sin posibilidad de salir bajo fianza, tal como han reclamado los abogados de la acusación popular del caso GAL. Barrionuevo deberá comparecer acompañado de su abogado, Pablo Jiménez de Parga, pero las medidas cautelares que eventualmente pudiera adoptar el magistrado instructor pueden serle notificadas al día siguiente.

La audiencia solicitada por la acusación popular viene contemplada en una reciente reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que estableció en el artículo 504 bis 2 la necesidad de que al menos una de las partes solicite la prisión para que el juez pueda acordarla. En dicha audiencia, el juez, tras oír a las partes, decidirá si adopta alguna medida cautelar contra el ex ministro del Interior. En tal caso, puede notificarla al término de la audiencia de mañana o al día siguiente.La petición de prisión incondicional será respaldada previsiblemente al menos por el abogado Miguel Castells, defensor habitual de miembros de ETA y que representa a algunas de las víctimas de atentados de los GAL. Castells ya respaldó esta misma petición tras la primera comparecencia de Barrionuevo.

Los abogados de los policías que han confesado su participación en el secuestro de Segundo Marey han anunciado que no secundarán la prisión incondicional, aunque posiblemente argumentarán a favor de la prisión eludible mediante fianza.

El juez Móner tambien tiene pendiente la decisión sobre el procesamiento del ex ministro del Interior socialista, solicitado por los presuntos delitos de fundación y dirección de banda terrorista, detención ilegal y malversación de caudales públicos.

No obstante, según fuentes del Supremo, el juez no resolverá inmediatamente sobre la solicitud de procesamiento, ya que, en su caso, un auto de este tipo debe estar rigurosamente motivado y, tarda más tiempo. Así, el primer auto de procesamiento recaído en el caso GAL fue dictado por el juez Baltasar Garzón cuatro meses después de haber iniciado las actuaciones.

Aunque en la comparecencia de mañana el juez no decretase la prisión incondicional del ex ministro del Interior, las acusaciones siempre podrán volver a replantearla. La reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, un tanto precipitada, ha dejado en manos de las acusaciones la facultad de convocar dicha audiencia cada vez que estimen que concurren motivos para solicitar la prisión o elevar la cuantía de una fianza. En la práctica, según explicaron fuentes jurídicas, los magistrados prefieren acceder a la convocatoria, -aunque luego desestimen la petición de prisión o la elevación de fianza- a tener que redactar una, resolución motivando exhaustivamente su negativa a no hacerlo.

La decisión del juez Eduardo Móner puede ser recurrida por las acusaciones en reforma, ante el propio magistrado, y posteriormente en apelación, ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

Por otra parte, fuentes del Supremo apuntaron que tras publicarse ayer el decreto de disolución de las Cámaras, el alto tribunal tendrá que solicitar a la Diputación, Permanente del Congreso que acredite la condición de Barrionuevo como integrante de dicho órgano parlamentario, encargado de los asuntos que se produzcan entre períodos legislativos.