China abre a la prensa internacional el orfanato de Shanghai criticado por malos tratos
La presidenta de Unicef ha pedido explicaciones de lo sucedido al Gobierno chino
China ha reaccionado al estremecedor informe de1a organización estadounidense Human Rights Watch, sobre las penosas condiciones en que han vivido y muerto miles de niños en los orfanatos de ese país, con una jornada de puertas abiertas en el centro más criticado: el enorme orfanato de Shanghai. Veinte periodistas extranjeros pudieron acceder ayer a sus ínstalaciones en una visita guiada, llena de niños jugando bajo la atenta mirada de. las puericultoras. Los responsables del orfanato negaron todas las acusaciones, aunque no presentaron estadísticas de las muertes, que, según Human Rights Watch, fueron de entre el 601/o y 90% de los niños acogidos en estas instituciones.
"Díganme qué estadísticas desean y nosotros se las haremos llegar a través de la Oficina de Asuntos Exteriores de Pekín", alegó Shi Derong, director del Departamento de Asuntos Sociales de Shanghai, que organizó la visita para la prensa. Esas, estadísticas, según Human Rights Watch, señalan que en un ano, entre noviembre e 1991 y octubre de 1992, murieron 200 niños. de mal nutrición en ese orfanato. El centro alberga actualmente a medio millar de niños y niñas.Para complicar más el asunto, el canal británico de televisión Channel 4 tiene previsto emitir esta noche la continuación del programa Las habitaciones de la muerte, que sobre este mismo asunto levantó gran polémica hace medio año.
El Gobierno chino ha descalificado el trabajo de Human Rights Watch, igual que hizo con el reportaje británico, señalando que su único objetivo es dañar la imagen de China en el extranjero; y que se basa sólo en las ansias de venganza de una trabajadora que se ha exiliado en EE UU.
Una marca en el paladar
El impactante informe de 350 páginas de Human Rights Watch, que ha dado la vuelta al mundo, está basado principalmente en los testimonios de la. doctora Zhang Shuyun, que trabajó en el Instituto de Shanghai para el Bienestar de la Infancia, del que depende el orfanato, entre 1988 y 1993, que huyó de China el año pasado y ahora vive en EE UU. Según Shuyun, cuando los extranjeros comenzaron. a adoptar niños chinos, el Instituto de la Infancia de Shanghai comenzó a maquillar su forma de actuar. Seleccionaba a los menores que, por aspecto, contaban con más posibilidades de ser adoptados y éstos seguían en los locales del centro de la ciudad. Sin embargo, los niños marcados con una señal en el paladar eran llevados a otras dependencias, en la isla de Chongming, donde no eran invitados los, extranjeros. Muchos jamás volvían."Es, una mentira, es una mentira", repetía", ayer. Han Weicheng, el anterior director del instituto, acusado de una larga lista de tratos vejatorios, incluyendo la violación de una menor. "¿Qué pasa con mis derechos humanos? Human Rights Watch sólo la cree a ella [por la doctora Zhang]. ¿Por qué malgastan su dinero en esto? ¿Por qué no envían ese dinero aquí para ayudar a los niños?".
Han especificó que la tasa de mortandad más alta -un 19%- se produjo entre los años 1988 y 1989, causada por un invierno excepcionalmente. frío y problemas con el sistema de calefacción. Pero nada parecido a ese nivel de entre el 60% y el 90%. Y añadió: "En cualquier caso, las instalaciones fueron modernizadas después y la tasa de mortandad descendió a entre el 3% y el 5%".
Sobre la niña Jian Xuri, cuya foto con un aspecto esquelético y atada a una cama, ha acompañado la difusión del informe (ver EL PAÍS del pasado domingo), Shi explicó que era una menor con un fuerte retraso mental y que cuando llegó al orfanato en 198.8 sólo pesaba 29 kilos. Y siguió contando que en los tres años siguientes mejoro, pero que, de repente, en 1991 volvió a perder peso ole forma drástica a consecuencia de constantes vómitos y diarrea; murió en 199.2 después de intentar, según Shi, su alímentación vía intravenosa.
Las fotografías fueron hechas por Ai Ming, una joven de 23 años que residió en el orfanato de Shanghai, y que proporcionó las imágenes a Human Rights Watch. Afirmó además que ella misma había s sido objeto de abusos físicos. Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef, el organis¡no de Naciones Unidas que vela por la infancia, declaró ayer estar "profundamente prepocupada" y ha . pedido al Gobierno chino que aclare la sucedido., En un comunicado emitido en Ginebra, Bellamy reclamó ayer esta información "porque se trata de cuestiones serias y tales prácticas violarían claramente la Convención sobre. los Derechos del Niño que China ha ratificado".
El texto de Unicef se abstiene de dar por ciertos los datos de la organización de derechos humanos, pero, según un portavoz de Unicef, ya han comenzado las negociaciones entre este organismo y el Gobierno chino para realizar una evaluación precisa sobre la situación en los orfanatos de ese país.
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