Sirios e israelíes negocian la paz a puerta cerrada en Maryland bajo la 'fórmula Dayton'
, Negociadores de Israel y Siria comenzaron ayer, en un aislado centro de conferencias del Estado norteamericano de Maryland, cerca de Washington, una reunión que se presenta como la primera oportunidad seria de paz entre los más irreconciliables enemigos de Oriente Próximo. Las conversaciones, organizadas por Estados Unidos bajo la misma fórmula de enclaustramiento que sirvió en una base de Dayton (Ohio) para lograr un acuerdo sobre Bosnia-Herzegovina, han sido precedidas por gestos de flexibilidad y buena voluntad de las dos partes que han suscitado, más que nunca, la esperanza de un acuerdo.
Éste es un primer paso en un proceso que aún debe cubrir varias etapas. Por el momento, Siria e Israel negocian con delegaciones de nivel modesto: el el embajador sirio en Washington, Walid al Mualem, representa a su país, y el director general del Ministerio israelí de Exteriores, Uri Savir, al suyo. Después de tres días de conversaciones, volverán a sus países para consultas, y se encontrarán de nuevo en Maryland la próxima semana. Con los resultados de esas negociaciones, el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, viajará el 10 de enero a Oriente Próximo para fijar definitivamente el calendario y las condiciones de una verdadera conferencia de paz.Christopher había conseguido ya romper el bloqueo causado por el fracaso de las conversaciones, en junio pasado, entre los jefes militares de Siria e Israel. Los mediadores norteamericanos han intentado ahora crear la atmósfera apropiada para que no se pierda también esta oportunidad. Las reuniones se celebrarán en el centro de convenciones del río Wye, también conocido como Wye Plantation, junto a la bahía Chesapeake, a una hora de Washington por carretera. Como ocurrió en Dayton, las dos delegaciones se han comprometido a no facilitar información a la prensa hasta el final. Sólo los funcionarios norteamericanos convocarán conferencias de prensa para ir dando cuenta de las negociaciones.
Mediación de EE UU
Está previsto que los mediadores estadounidenses estén presentes en todas las reuniones, pero no se descarta que israelíes y sirios lleguen a hablar cara a cara. Antes de comenzar las conversaciones, el principal responsables de Oriente Próximo en el Departamento de Estado norteamericano, Dennis Ross -que ha cargado con el peso de este proceso de paz desde los tiempos de George Bush- se reunió por separado con las dos partes para preparar el orden del día.
El principal asunto a tratar es el futuro de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado militarmente por Israel en la guerra de 1967. Siria quiere la devolución completa de esa zona. Israel, hasta ahora, proponía una retirada parcial. Tras las últimas gestiones norteamericanas, el Gobierno judío parece haber aceptado la plena desocupación a cambio de ciertas garantías de seguridad por Siria y de la firma de un tratado de paz.
Esta negociación es muy arriesgada y difícil para las dos partes. El primer ministro israelí, Simón Peres, ha tratado de aprovechar el impulso sentimental creado por el asesinato de su predecesor, Isaac Rabin, para completar el proceso de reconciliación con los árabes. Pero es consciente de que la devolución del Golán provocaría una fuerte protesta de sectores nacionalistas y religiosos judíos.
Para el presidente sirio, Hafez el Asad, firmar la paz con su enemigo jurado es un paso que quizás nunca pensó dar. Pero también sabe que esta pueda ser la última oportunidad de recuperar el Golán pacíficamente y de romper, al mismo tiempo, su aislamiento de Occidente. Si Peres es derrotado en las elecciones del próximo año, la paz con Siria será menos probable.
Los calendarios electorales han obligado a todos a acelerar sus esfuerzos. Peres necesita demostrar que la devolución del Golán compensa antes de someterse al veredicto de las urnas. Y el presidente Bill Clinton quiere apuntarse un nuevo y espectacular éxito de su política exterior antes de entrar de lleno en la campaña electoral en EE UU.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.