Los soldados israelíes se retiran de Ramalá entre el júbilo palestino
El Ejército israelí se retiró ayer de Ramalá entre los aplausos y los disparos de alegría de los habitantes palestinos de esta ciudad, considerada la capital económica de la Cisjordania ocupada. Se trata de la sexta localidad abandonada por el Tsalial (Ejército) en los dos últimos meses en cumplimiento del acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para la extensión de la autonomía.Las anteriores poblaciones liberadas, según la terminología palestina, fueron Jenín, Tulkaren, Nablús, Kalkiliya y Belén. Sólo queda Hebrón, que aún habrá de esperar varios meses por las complejidades que presenta la existencia de gran número de población israelí, aunque los soldados han evacuado ya algunas posiciones cercanas a la ciudad. En ningún caso se han producido incidentes dignos de reseñar.
"Ramalá es ya zona liberada", exclamó ayer ante la multitud el general Hadj Ismail Jaber, jefe de las fuerzas palestinas en Cisjordania, tras una breve ceremonia de transferencia de poderes con su homólogo israelí, el general Gaby Ophir. Los policías palestinos izaron la bandera -verde, negra y roja- del aún no nacido Estado sobre el edificio de la administración militar y en la comisaría de policía, que los israelíes evacuaron después de 28 años de ocupación. Ante la comisaría se lanzaron algunas piedras y botellas vacías contra los jeeps militares cuando se iban, pero la única víctima fue un palestino que resultó herido. Pese a ello, Jaber se felicitó de que la operación se hubiese desarrollado "sin incidentes". "El pueblo ha venido a celebrar su libertad e independencia", señaló. "Continuaremos hasta que hayamos recuperado todas nuestras ciudades".
En otro orden de cosas, el portavoz israelí Aliza Goren anunció la próxima puesta en libertad (la semana próxima, según la radio del Ejército) de entre 1.000 y 1.100 presos palestinos, en el marco del acuerdo con la ANP. Todavía quedarán en la cárcel entre 3.000 y 4.000.
Un comunicado del Ministerio de Justicia aclaró que "en esta etapa" no serán liberados los palestinos encarcelados por asesinar o herir a soldados o civiles israelíes.
La medida se inserta en los intentos de crear un clima de confianza y buena voluntad entre las dos partes que haga avanzar sin grandes obstáculos el proceso de paz.
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