Un millar de soldados franceses son evacuados tras el desbordamiento del Neretva en Mostar

Fuentes del Ministerio de Defensa indicaron en Madrid que la operación, ordenada a solicitud del mando de la división francesa, consistía en facilitar transporte, alimentación y alojamiento para los soldados, a los que se estaba instalando en contenedores en el campamento español de Dracevo (al oeste de Mostar), informa .A media tarde de ayer, el agua llegaba ya al techo de los vehículos en el, campamento instalado por la Fuerza de Reacción Rápida francesa junto al cauce del Neretva hace dos meses, para que pidieran pasar el invierno los soldados desplegados hasta entonces en el monte Igman, junto a Sarajevo. Gran parte de sus 1.200 vehículos resultó seriamente dañado por la riada.

Los destacamentos españoles, en la zona no se vieron afectados por las inundaciones, si bien el de Mostar Este, con 200 soldados, se encontraba en situación de alerta ante las fuertes lluvias. Los mandos de la OTAN comunicaron una presa situada al noreste de Mostar se encontraba al límite de su capacidad, por lo que se iba a proceder a abrir las compuertas y podría producirse una nueva crecida del río. En principio, no había noticia de que las inundaciones hubieran provocado víctimas entre la castigada población civil de la capital de Herzegovina.

El cantante español Juan Manuel Serrat, que tenía previsto participar mañana en una actuación de la organización no gubernamental Payasos Sin Fronteras en Sarajevo, se encuentra también en Medjugorje, donde ofrecerá un recital en Nochevieja, sin poder seguir viaje hacia la capital bosnia a causa del mal tiempo.

Las tropas españolas desplegadas en Bosnia-Herzegovina patrullan desde ayer por territorio controlado por las fuerzas serbobosnias y han abierto, al tráfico la carretera Mostar-Blagaj-Nevesinje, que permanecía cerrada desde el comienzo de la guerra. Los soldados serbios han retirado las minas y demás obstáculos, en cumplimiento del acuerdo de paz, de manera que los blindados españoles (ahora bajo mando de la OTAN). pueden realizar su misión de reconocimiento hasta la frontera de la actual Yugoslavia (Serbia y Montenegro). El primer día de patrulla de los soldados españoles en territorio serbobosnio no deparó ningún incidente, según explicó el teniente coronel Ramón Alvarez portavoz del contingente español. Desde el pasado día 22 se ha instalado en la localidad de Trebinje una misión de enlace formada por un teniente, un sargento y un cabo españoles dotada de un sistema de transmisión vía satélite con la base de. Medjugorje.

Para hoy está prevista una misión de reconocimiento logístico en la que una unidad de zapadores destruirá las posiciones defensivas a lo largo del antiguo frente de combates con el objetivo de establecer una colchón de cuatro kilómetros de ancho, tal y como prevé el acuerdo de Dayton. Para el 7 de enero tiene que estar garantizada la libertad de movimientos en todas las carreteras que unen el territorio de la Federaciónn croato-musulmana y la República serbia de Bosnia.

El despliegue de los 60.000 soldados de la Alianza Atlántica progresa lentamente a causa de las tormentas de agua y nieve que azotan Bosnia-Herzegovina. Las tropas estadounidenses continúan trabajando en la construcción de los dos pontones sobre el río Sava entre Croacia y el norte de Bosnia a través de los cuales llegará el grueso del contingente militar norteamericano procedente de las bases en Alemania. El desbordamiento del río ha retrasado la entrada en funcionamiento de los pontones.

En Sarajevo, la medianoche pasada expiró el plazo para la retirada de las fuerzas militares serbias y bosnio-musulmanas a dos kilómetros de las actuales líneas de confrontación, en lo que se considera el primer examen real de la aplicación del acuerdo de paz firmado en Dayton. Un portavoz de la OTAN confirmó anoche que los contendientes se habían replegado de los principales puestos de la línea de alto el fuego.

El de ayer es el primer plazo establecido en el acuerdo. El segundo, más importante si cabe, se cumplirá el próximo 19 de enero y exige la retirada de todas las fuerzas a dos kilómetros de las líneas de confrontación, el desarme de los civiles y la liberación de los prisioneros.