La amenaza de los presupuestos
NYT ¿Son los planes de Goldin algo más que un sueño? Por lo menos ha obtenido apoyo en la Casa Blanca para su filosofía de ingenios espaciales más pequeños, mejores y menos caros. También parece que ha superado la inercia de la burocracia de la NASA. Pero el apoyo del Congreso da más problemas.
John Pike, responsable! de política espacial de la Federación de Científicos Estadounidenses, un grupo privado de Washington, duda. de que la NASA sea capaz de continuar con los vuelos de las lanzaderas, desarrollar una estación espacial y de que quede dinero.
Edward, C. Stone, director del Jet Propulsion Laboratory, elogia el realismo financiero con qué se encaran las nuevas misiones: "Sabemos que tenemos que realizarlas por mucho menos de 1.000 millones de dólares cada vez, y eso es lo que estamos planeando. La NASA tiene que encontrar formas menos costosas de ir al espacio. Esa. es la clave para hacer retroceder las fronteras del espacio".
Wesley T. Huntress, administrador asociado de la NASA para ciencia espacial, dice que hay, esperanzas para los nuevos proyectos, siempre que se puedan llevar a cabo sin aumentar la proporción del presupuesto total de la NASA dedicado a la ciencia. En el actual, dicha proporción es de 2.000 millones de dólares de un total de 13.800 millones.
Con la sonda Galileo ya en Júpiter y la construcción del proyecto Cassini a punto de concluirse, el gasto dedicado a estos dos costosos proyectos ha disminuido de modo importante, lo que deja margen para emprender nuevas misiones.
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