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ELECCIONES EN RUSIA

Yeltsin y Chernomirdin aseguran que no harán cambios pese al triunfo electoral comunista

Pilar Bonet

, El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y su primer ministro, Víktor Chernomirdin, ignoran olímpicamente las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo, que han supuesto un gran triunfo de la oposición comunista -que controlará un tercio de la Duma-, y no piensan realizar cambios en el Gobierno por estos resultados. Sin embargo, Yeltsin se verá forzado a reestructurar sus filas si decide acudir a las próximas elecciones presidenciales, en opinión de los analistas, como ya hizo en 1993, tras la derrota del equipo que formaba entonces el Gabinete. Chernomirdin, que encabezaba el bloque Nuestra Casa es Rusia en los comicios parlamentarios, se entrevistó ayer con el presidente, por primera vez desde la jornada electoral.

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Tras la entrevista, que se celebró en el sanatorio donde Yeltsin convalece del ataque al corazón sufrido el 26 de octubre, el primer ministro manifestó a los periodistas que no habrá alteraciones radicales en el Gabinete, aunque son posibles algunos cambios "no relacionados con las elecciones".Hasta ayer, ni el presidente ni el primer ministro habían hecho una valoración global de los resultados electorales. El jefe del Gabinete se declaró satisfecho de los porcentajes obtenidos por Nuestra Casa es Rusia y afirmó incluso que ahora le resultará "más fácil que las decisiones políticas se traduzcan en un trabajo eficaz".

Sean cuales sean las declaraciones de los dirigentes, los analistas creen que Yeltsin tendrá que proceder a una reestructuración de su equipo con vistas a las elecciones presidenciales del 16 de junio de 1996, tanto si piensa presentarse personalmente como si va a designar a un sucesor. Esta incógnita se despejará el próximo febrero, aunque por el momento la impresión más generalizada es que Yeltsin se presentará de nuevo.

En el año 1993, tras la victoria del ultranacionalista VIadímir Zhirinovski en las urnas, Yeltsin hizo cambios tanto internos como externos en su equipo. Éstos se prolongaron durante más de un mes después de las elecciones y afectaron a varios de sus consejeros, así como a responsables de política informativa y medios de comunicación y ministros.

Las posibilidades de Yeltsin de figurar como candidato único de los demócratas se ven reforzadas, en opinión de los analistas del Kremlin, ya que el presidente puede argumentar que potenciales candidatos como Víctor Chernomirdin o Grigori Yavlinski ya mostraron cuál es su techo: un 10% del electorado como máximo por cabeza.

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Yavlinski

Los designios presidenciales no van a ser aceptados fácilmente por el joven y ambicioso líder de Yábloko, Grigori Yavlinski, de 43 años, que pretende convertirse en el eje de consolidación de los demócratas en la campaña presidencial. Yavlinski se pronunció ayer por la formación de una amplia coalición democrática con el fin de no permitir que en el país se instale "un régimen totalitario".En opinión de YavIinski, "Yeltsin se deslizará hacia posiciones comunistas y dará pasos para acercarse a ellas". Aunque es posible que Yeltsin haga concesiones populistas durante su campaña, la hipótesis de Yavlinski es muy poco verosímil, habida cuenta la evolución anticomunista experimentada por Yeltsin en los últimos años, que se confirmó cumplidamente con su última alocución televisiva.

Yeltsin podría tratar ahora de atraerse a Yavlinski o a alguno de los políticos que rodean a éste. Así, Vladímir Lukín, el número dos de Yábloko, sería un buen candidato para sustituir al actual ministro de Exteriores, el impopular Andréi Kózirev, que ha obtenido un escaño de diputado, y que seguramente optará por dedicarse al trabajo parlamentario y dejar el ministerio.

Los últimos resultados electorales no revelaban cambios sustanciales ayer por la tarde. El Partido Comunista seguía a la cabeza, con un 21,5%, y en segundo lugar continuaba Zhirinovski, con el 10,8%. Nuestra Casa es Rusia tenía, el 9,7%, y Yábloko, un 7,7%. Luchando por superar el listón del 5% estaban Mujeres de Rusia, 4,7%; los comunistas ortodoxos de Víctor Aripílov, con un 4,6%, y la Opción Democrática de Rusia, de Yegor Gaidar, con un 4,4% de los votos.

Composición de la Duma

De confirmarse estas tendencias en lo que queda de recuento (más del 50% de los votos emitidos), y considerando los resultados en las circunscripciones uninominales de sistema mayoritario, la Duma Estatal podría tener la siguiente estructura: 140 escaños para el Partido Comunista, 45-50 para Zhirinovski, más de 50 para Nuestra Casa es Rusia, unos 50 para Yábloko, 20 para el Partido Agrario y entre 20 y 25 para la Opción Democrática de Rusia y pequeños grupos democráticos afines. El resto son diputados elegidos formalmente como independientes.Ayer, el demagógico Vladímir Zhirinovski se mostró muy satisfecho de sus resultados y afirmó que el pasado pertenece al Partido Comunista y el futuro le pertenece a él.

Zhirinovski prometió ganar las elecciones presidenciales e iniciar así un periodo de 20 años durante los cuales Rusia estará gobernada por su partido.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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