El personal de los centros regionales para toxicómanos denuncia recortes del 25%

La tijera presupuestaria ha caído sobre los cuatro centros de día para drogodependientes de la Comunidad de Madrid. El personal de estos dispensarios denuncia que el Gobierno regional, del PP, ha recortado en un 25% los fondos que en 1996 destinará a estos centros regidos por empresas privadas, a las que la Administración adjudica el servicio por un tiempo y ellas mismas contratan a sus empleados. Los dirigentes del PP mantienen que las salas de día están sobredimensionadas y hacen un trabajo que se solapa con el de los centros de atención a drogodependientes.

Alejandro Martín, coordinador del Plan Regional contra las Drogas, reconoce la reducción presupuestaria de estos centros ubicados en Móstoles, San Blas, Tetuán y Usera, aunque no la cuantifica. "Están sobredimensionados y su función se solapa a menudo a la de los siete centros de atención a drogodependientes [CAD] municipales". Los centros regionales hacen tareas de desintoxicación, evaluación biopsicosocial, deshabituación, reinserción, prevención y formación prelaboral de drogodependiente.La gestión de este servicio corresponde a las empresas privadas Exter, TPS y ADOS. El 1 de enero de 1996 está previsto adjudicar de nuevo la dirección de los distintos centros, aunque los trabajadores han pedido que se paralice el proceso hasta que no se resuelvan las dudas sobre el presupuesto destinado a los mismos.

En los distritos de Usera y de San Blas existen dispensarios de la red regional y de la municipal, si bien atienden a una zona muy amplia que abarca también Barajas, Vicálvaro, Moratalaz, Villaverde y Ciudad Lineal, con muchos problemas de drogodependencias.

100 millones por centro

Martín habla de que 1996 será un año puente en el que un equipo de expertos intentará redefinir las funciones de estos centros de día. "No me explico cómo un CAD funciona con un coste medio de 100 millones de pesetas y un equipo de cuatro psicólogos y dos médicos y, sin embargo, los centros de día, con funciones similares, nos cuestan de 115 a 165 millones anuales y tienen plantillas de 11 psicólogos y tres médicos", añade."¿Cómo se explica eso si no es porque tienen excesivo presupuesto para el trabajo que hacen?", apostilla.

"Pretendemos racionalizar sus costes porque existen otros servicios prioritarios, como el de metadona, ya que las 950 plazas que existen son totalmente insuficientes; también habría que tener en cuenta el perfil de los nuevos adictos a drogas de diseño o alcohólicos para crear nuevas prestaciones", remacha.

El responsable del plan niega que se vaya a trasladar personal a los posibles nuevos servicios que se pongan en marcha: "son empleados de determinadas empresas, no nuestros, y no podemos tomar decisiones al respecto".

Martín también destaca que en los nuevos pliegos de condiciones que establecen la adjudicación de este servicio se abre el abanico a psicólogos de todas las tendencias. "Hasta ahora, todos los psicólogos de los centros de día pertenecían a la escuela conductista cuando existen otras que deben estar presentes", concluye.

Los delegados de personal de estos dispensarios extraen una conclusión clara: "El recorte económico supondrá despidos, y éstos irán en detrimento de la atención al usuario".

Ana Varela, delegada de personal del centro de Usera, asegura que "si a las empresas les recortan presupuestos y los mínimos de plantilla exigidos en el nuevo pliego de condiciones están por debajo del número ya existente, parece claro que va a haber trabajadores a los que no se les va a renovar el contrato".

"Nosotros creemos que nuestro trabajo no se solapa con el de los centros de atención a drogodependientes [CAD] del Ayuntamiento, y prueba de ello es que tenemos lista de espera, nosotros tratamos a los toxicómanos más deteriorados", añade. "No sobra personal, porque constantemente reclamamos nuevos servicios para drogodependientes que se podrían poner en marcha", añade.

"El PP ha llegado con la idea de recortar gastos y lo van a hacer quitando servicios aunque la consecuencia sea empeorar la atención prestada", concluye.

El personal de los centros de día tiene contratos por obra y servicio de duración anual. Son cuatro las empresas adjudicatarias, una por cada dispensario.

Cada uno de estos cuatro centros atiende de 150 a 200 toxicómanos al año, según los datos del Plan Regional contra las Drogas. Dos de ellos, el de Usera y el de San Blas, además del tratamiento social y psicosanitario, se encargan de dispensar metadona a los usuarios con más años de adicción y mayor deterioro físico.

40.000 heroinómanos

Según un estudio subvencionado por la Administración regional durante la anterior legislatura en la Comunidad de Madrid hay 40.000 heroinómanos. Los últimos informes muestran una estabilización en el consumo de esta sustancia y una reducción de su uso por vía parenteral; pero han surgido nuevas sustancias, las llamadas drogas de diseño. Y sobre todo, un nuevo perfil de drogodependiente que consume alcohol, cocaína y drogas de síntesis durante los fines de semana, con lo que tiene escasa conciencia de su situación.Estas tendencias obligan a reconducir el trabajo de los CAD municipales y de los centros de día regionales.

Por otra parte, el servicio de metadona, que depende del plan regional, está muy por debajo de las necesidades.

Existen actualmente 950 plazas, cuando, según las propias estimaciones del plan, serían necesarias de 4.000 a 5.000 en toda la región. En estos momentos, la metadona se administra a heroinómanos con muchos años de consumo cuando padecen enfermedades graves como el sida o en el caso de las drogo dependientes embarazadas.