La realidad de la terapia génica se exagera, afirma un comité de expertos
La terapia génica como tratamiento para enfermedades humanas ha sido "vendida en exceso" por los científicos y los medios de comunicación, a pesar de que hasta ahora ha supuesto un fracaso prácticamente uniforme, dijo el jueves pasado un panel científico al director de los Institutos Nacionales de Salud (NHI), de EE UU, Harold Varmus. Aunque es casi seguro que la manipulación de los genes acabará demostrando su utilidad algún día, hay que rellenar grandes agujeros de conocimiento antes de que llegue a ser una forma práctica de tratamiento. Debe dedicarse más esfuerzo a intentar contestar preguntas básicas en el laboratorio y menos a probar terapias en pacientes, sugiere el panel de expertos."Hay que exigir una estricta con coherencia con los más altos estándares en los experimentos clínicos", declaró Stuart H. Orkin, uno de los presidentes del panel. El informe es virtualmente una dura crítica a todos los implicados en terapia génica.
Los investigadores saltan inmediatamente, en algunos casos, del descubrimiento de un "gen de una enfermedad" a intentar una terapia génica, sin utilizar previamente el hallazgo como base de trabajo para tratamientos más convencionales, afirman. Se advierte a los directores de institutos de los NHI en contra de la promoción de proyectos mediocres de terapia génica sólo por el prestigio que confieren. Tanto los medios de comunicación como los centros de investigación son acusados de exagerar las "promesas" de esta terapia ante un público crédulo.
Los expertos no recomiendan suspender los ensayos de terapia génica en humanos, sino poner más énfasis en las investigaciones preclínicas antes de pasar a ensayos en personas.
La terapia génica es un término general para los tratamientos que intentan curar o aliviar enfermedades manipulando los genes que contienen las instrucciones bioquímicas para todas las funciones que realizan las células. El ser humano tiene entre 50.000 y 100.000 genes.
Primer experimento
El primer experimento de transferencia genética en humanos le inició hace cinco anos. En junio de 1995 se habían realizado ya 106 ensayos (con 597 pacientes) aprobados por el comité de los NHI que revisa la seguridad de los mismos. Todos los ensayos se han hecho en células somáticas, incapaces de pasar las modificaciones genéticas artificiales a los descendientes del paciente, por lo que, incluso en caso de éxito completo, las alteraciones inducidas por terapia génica mueren con la persona tratada.
"Mientras las expectativas y las promesas de la terapia génica son enormes, su eficacia clínica no ha sido definitivamente demostrada hasta ahora en ningún protocolo", afirman los 14 expertos, que han trabajado siete meses en el informe.
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