Los estudiantes consideran insuficientes las ayudas concedidas

Los estudiantes desfilaron ayer con sus propias pancartas en todas las manifestaciones que vivieron muchas ciudades francesas. El llamado Plan Bayrou -es decir, la cuarta propuesta efectuada por el ministro de Educación en el plazo de seis semanas, con el objetivo de frenar la agitación estudiantil- no ha bastado para que los estudiantes vuelvan a las aulas. Mañana, los sindicatos de profesores prevén sumarse en pleno -más de un 20% ya lo ha hecho- a la huelga del transporte público que paraliza el país.Los universitarios han recordado que ellos piden 4.000 millones de francos (unos 100.000 millones de pesetas), mientras que el ministro sólo les ha prometido la mitad. Además destacan que de las 6.000 nuevas plazas de profesor reclamadas, sólo está prevista la creación de 2.000. Añaden que una lectura atenta de los créditos suplementarios concedidos ha revelado que sólo 500 millones serán incluidos en la Ley de Finanzas, y el resto tienen que aportarlos las propias universidades y las colectividades locales. "Eso significa que las regiones se verán obligadas, a aumentar la presión fiscal", explicaba, irritado, un líder estudiantil.

El dirigente estudiantil ponía el dedo en la llaga al subrayar que "el movimiento lo sostiene la provincia, lo empujan las universidades de Toulouse, Tours, Rouen, Burdeos, Brest y otras, las que tienen menos dinero, pero luego siempre hay que ir a París a discutir y ver cómo ellos desvían en su provecho las reivindicaciones provinciales".

El debate estuvo marcado por la guerra entre sindicatos que intentan instrumentalizar el malestar estudiantil. Para unos está claro que no deben desviarse de las "reivindicaciones universitarias", mientras otros exigen "manifestarse junto a los conductores de autobús, metro o tren".